Cambio climático: edición especial sobre Bali de Enfoque sobre Comercio
Durante la reciente Conferencia de Naciones Unidas sobre Cambio Climático, quedó en evidencia que el tema cardinal de la "justicia" –quién tiene la responsabilidad histórica por las emisiones de los gases de efecto invernadero y quién paga el precio—y la cuestión esencial de cómo mejorar las vidas de cientos de millones de personas del Sur Global, en un espacio ecológico cada vez más acotado, deben constituir la médula de cualquier futuro régimen del clima viable. Cualquier otra cosa es sencillamente inaceptable. Sin embargo, pocos están dispuestos a reconocer esto, porque, en contraposición a los mecanismos de mercado y los arreglos tecnológicos que se promueven como soluciones donde "todo es ganancia", un nuevo régimen del clima que reduzca las emisiones de gases de efecto invernadero de manera justa, exige que los ricos hagan reducciones muy grandes en sus emisiones, y que lo hagan muy pronto y rápido.
También implica que realicen grandes contribuciones financieras y técnicas para compensar y apoyar las transiciones en el Sur, y que asistan a aquellos que ya están siendo gravemente afectados o desplazados por los eventos climáticos.
La reticencia de los países ricos –en particular Estados Unidos- a asumir estos compromisos es vergonzosa. La mayoría de los analistas concuerda en que no es para nada probable que Estados Unidos modifique su posición antes de las elecciones presidenciales de 2008, pero todos asumen que la posición de este país será más razonable en una era pos-Bush. Sin embargo, si la conferencia de prensa realizada en Bali por el candidato presidencial Demócrata de 2004, John Kerry, fuera representativa del pensamiento Demócrata, hay pocos elementos para ser optimistas. En una exposición de 30 minutos destinada exclusivamente a los medios estadounidenses, Kerry habló de la necesidad de "soluciones globales". Exactamente los mismos términos utilizados por el equipo negociador de Bush a todo lo largo de la Conferencia de Bali, lo que decodificado significa "no haremos nada hasta que China se mueva". Kerry también rechazó las metas per cápita, defendiendo fervientemente el sistema de "topes y cuotas" (cap and trade –un sistema de asignación de permisión de emisión fijos y limitados, donde agentes con excedentes pueden comercializarlos), que, según dijo, le da "certezas al mercado".
Las grandes empresas son centrales en la visión de Kerry sobre el futuro, que se refirió con entusiasmo a las 27 compañías de Fortune 500 –que incluyen a Dupont, Dow y BP—que están asumiendo la posición de "tomar en serio el desafío del clima" (en buen romance, "obtener ganancias del desafío del clima"). También mencionó una reunión reciente en Clarence House (donde vive el Príncipe Carlos) en las que participaron 150 compañías que alegremente concluyeron que se puede hacer dinero en una "economía verde". En realidad, Kerry se mostró tan ansioso por destacar el rol central de las corporaciones en la solución del problema, que tuve la no muy digna impresión de que Estados Unidos está demorando las negociaciones con el único objetivo de darles tiempo a las compañías estadounidenses para que se apronten adecuadamente para llevarse las ganancias del cambio climático. (Mientras tanto siguen ganando fortunas con el carbón y el petróleo, volando las montañas y perforando y excavando los bosques boreales).
En la visión de Kerry sobre el futuro, algunas empresas ganarán y otras perderán, pero el capitalismo sobrevivirá. Hay quienes piensan que el capitalismo es el problema, y quienes piensan que es la solución. Hay otros que sostienen que la crisis del clima es tan urgente que no da ni siquiera para hacerse esa pregunta, simplemente hay que hacer lo que sea necesario para reducir las emisiones. Sin embargo, estamos ingresando inevitablemente a un nuevo paradigma de la energía que exigirá nuevos modelos de producción y consumo y posiblemente nuevas formas de propiedad y control. La oportunidad de transformar nuestras sociedades es real, no teórica, ya que las cosas van a cambiar (realmente tienen que cambiar). No es demasiado tarde para colocar la justicia en el centro de ese futuro, en vez de dejárselo a las grandes empresas corporativas.
En esta edición especial sobre Bali de Enfoque sobre Comercio, seis personas que estuvieron en la conferencia del clima dan su punto de vista sobre lo que sucedió allí, y lo que no, y sobre qué debemos hacer de ahora en adelante al respecto. También incluimos una declaración de prensa de la coalición "Justicia Climática Ya" recientemente formada, que está comenzando a reunir y acercar entre sí a los movimientos por la justicia global y los ambientalistas: es éste sin dudas el resultado más positivo de la conferencia de Bali. Y sólo para recordarnos que algunas cosas nunca cambian, terminamos con un artículo de Aileen Kwa sobre las tácticas sucias de la Unión Europea en las negociaciones de los Acuerdos de Asociación Económica (EPA).
Que disfruten los artículos y nuestros mejores deseos para el año que comienza.
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EN ESTA EDICIÓN
BALI, EL DÍA DESPUES...
Walden Bello
LAS ONG SE REAGRUPAN EN TORNO AL CAMBIO CLIMÁTICO DESPUÉS DE BALI
Marwaan Macan-Markar
¿HACIA DÓNDE VAMOS? LA REUNIÓN DE BALI Y LAS LECCIONES QUE APRENDIMOS
Tom Athanasiou
¿QUÉ SE GANÓ EN BALI? NO MUCHO…
Janet Redman
LA DISMINUCIÓN DE LA DEFORESTACIÓN EN EL CONVENIO SOBRE EL CLIMA: ¿SE TRATA DE FINANCIAR BOSQUES, PLANTACIONES O EMPRESAS Y CONSULTORES FORESTALES?
Simone Lovera
COMERCIO, CLIMA Y BALI
Victor Menotti
ACTORES Y OBRAS EN EL DRAMA DE BALI SOBRE EL CLIMA
Walden Bello
COMUNICADO DE PRENSA: ¿QUÉ ESTÁ AUSENTE DE LAS NEGOCIACIONES SOBRE EL CLIMA? JUSTICIA!
LA UE UTILIZA "TÁCTICAS INTIMIDATORIAS" PARA IMPONER LOS EPA
Aileen Kwa
ENLACE: http://www.biodiversidadla.org/content/view/full/39597
Etiquetas: Calentamiento global
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