HACE VEINTE AÑOS

Hace veinte años hoy, 1 de febrero de 1989, decidí que le iba a escribir cartas a todas las oenegés (organizaciones no gubernamentales) del mundo. La idea me vino a la mente en los años anteriores, cuando leí libros de Fritjof Capra, como "The Turning Point", "Uncommon Wisdom" y "Green Politics" (este último lo coescribió con Charlene Spretnak). Para entonces era imposible en Puerto Rico conseguir ediciones de los libros de Capra en español. Hoy son relativamente fáciles de conseguir.

Fue leyendo "The Turning Point" que supe por primera vez del trabajo investigativo de proporciones épicas de Frances Moore Lappe y Joseph Collins, quienes establecieron que la escasez de alimentos es un mito y resumieron sus hallazgos en el clásico "Food First". En enero de 1989 me encontré en la librería La Tertulia la traducción al español de "Food First", titulada "Comer es Primero: Más Allá del Mito de la Escasez", de Ediciones Siglo XXI. La compré y la leí en tiempo récord, a menoscabo de mi desenvolvimiento académico- era entonces estudiante de humanidades (¡concentración en música!) en la Universidad de Puerto Rico.

Al final del texto tenía una larga lista de direcciones de oenegés que atienden y combaten las causas del hambre. Entonces recordé que "Green Politics" al final tenía una lista de contactos similar, oenegés con ideales afines a los de los partidos verdes. Decidí que les iba a escribir a todas estas organizaciones, TODAS.

Fue el 1ro de febrero de 1989 que a puño y letra escribí- con prosa torpe- cartas a un puñado de oenegés. La primera en la lista fue Food First, agrupación formada para darle seguimiento al influyente libro del mismo nombre.

En las semanas y meses que pasaron empezaron a contestarme varias de ellas, inundando mi buzón de interesantísimos panfletos, boletines, revistas, informes y hasta libros, sobre una infinidad de temas, desde ecología, activismo por la paz, energía renovable y economía budista hasta política verde, derechos de pueblos originarios, futuros alternos y nuevos paradigmas. Establecí contacto postal con oenegés y activistas en EEUU, el país Vasco, Argentina, Uruguay, Holanda, Inglaterra, Paraguay, Kenya, Japón, Israel, Chile... Como se imaginarán, después de un par de años mi cuarto estaba tan lleno de estos papeles que comencé a regalar los que ya había leído y memorizado.

¡Tanto ha pasado desde entonces! Tantas amistades, viajes y aventuras que se deben a esos intercambios postales. Hoy con la internet ya no es divertido intercambiar correspondencia, ni siquiera tiene sentido. Ahora, cuando limpio mi apartamento ocasionalmente me encuentro con algunas de esas cartas y literatura y me pongo a rememorar esos intercambios, llenos de ideas que eran entonces vanguardia y hoy día son comunes y corrientes, planteamientos que entonces entusiasmaban pero que ahora encuentro asquerosamente ingenuos, especulación y esperanza ante la era de la posguerra fría que comenzaba con el espectacular desplome e implosión del mundo soviético, etcétera.

Sólo quería compartir este carmelazo con ustedes en este aniversario. Reciban saludos de este humanista impráctico esta noche de domingo.

CARMELO