VOTAR EN LA COLONIA ES OTRA ESCLAVITUD
VOTAR EN LA COLONIA ES OTRA
ESCLAVITUD
Nuestro
territorio y nuestra geografía patria, Puerto Rico, es una
pertenencia absoluta del gobierno de Estados Unidos, desde el 1898
cuando la cobarde invasión perpetuada por su Marina de Guerra, la
mejor armada del mundo, en un ataque sorpresa con los más modernos
armamentos de la época y en contra de una población que vivía en
paz, sin tiempo siquiera para organizar el contraataque y la defensa
masiva de sus costas, como ya se había hecho antes contra ingleses y
holandeses. Hoy más que nunca, luego de 114 años de abusos a
nuestra gente y de nuestros recursos materiales renovables o no, por
parte del gobierno imperialista de Estados Unidos, continúan las
agresiones, las humillaciones, el discrimen y largos e injustos
encarcelamientos a nuestros más valiosos hombres y mujeres,
acompañados de premeditados y alevosos asesinatos, como el de Ángel
Rodríguez Cristóbal y más reciente el de Filiberto Ojeda Ríos.
Inmisericordes masacres a los que, respaldados por la razón y la
justicia, lucharon con dignidad y valentía por la independencia.
Culpables son también de romper y dividir nuestra nación
puertorriqueña. Lo vemos en su política de migración forzosa y en
la creación de los partidos electorales organizados bajo la
tendencia reformista con el propósito de mermar la resistencia, la
que es organizada por la tendencia revolucionaria (la que le permitió
a Estados Unidos obtener su independencia). Retardando así la
llegada sana y justa de la independencia como han hecho todos los
países libres del mundo.
Una ley del
Congreso de EU decreta que los puertorriqueños voten en elecciones
coloniales cada cuatro años como ciudadanos americanos y no como
puertorriqueños. Este gobierno electo “democráticamente”:
… es un
gobierno sin poderes de gobernar y cuya capacidad administrativa
solamente cubre apenas un treinta por ciento del área gobernable de
Puerto Rico. El setenta por ciento de lo gobernable en Puerto Rico
queda bajo la administración directa del gobierno de los Estados
Unidos. Y eso incluye todo lo importante en la necesidad de gobierno
que tiene Puerto Rico. Es un triste, escuálido, pobrecito, indigente
gobiernito colonial de al treinta por ciento, a lo que a gritos, a
insultos, llaman los partidos electorales a sus seguidores a votar.
( Juan Antonio Corretjer, La
Patria Radical, p.?)
La función
realmente de este grupo de funcionarios electos es defender los
intereses de EU en Puerto Rico. Hoy nuestra realidad es el reflejo
desgarrador de más de un siglo de coloniaje por la absoluta falta de
poderes soberanos. Los que administran (representados en el gobierno
colonial) enfrentan hoy su cinismo, su despilfarro de recursos y su
organizada corrupción: al desempleo, el alto costo de vida, la
criminalidad, la ineficacia para controlarla, a la crisis de la
educación, al sufrimiento y la desesperación del pueblo trabajador.
Sin la
independencia absoluta no podremos resolver la criminalidad puesto
que la misma es debido a la injusta repartición de la riqueza y la
falta de poderes reales para solucionar nuestros problemas. La
historia nos demuestra que en Puerto Rico las elecciones sólo han
servido para engañar al pueblo, por lo tanto, las elecciones en la
colonia no
son el medio para organizarnos y rescatar el control de nuestro
destino como nación. Las
elecciones en Puerto Rico han demostrado ser el mecanismo principal
del gobierno imperialista de Estados Unidos para ejercer su control y
tratar de anular la resistencia que siempre está presente en nuestra
historia
y
en nuestro quehacer cultural, donde manifestamos que queremos ser
puertorriqueños.
La falta de
poderes es nuestro gran problema nacional y debe ser resuelto cuanto
antes para garantizar nuestra existencia. La no participación en las
elecciones como forma de boicot a éstas, y la no formación de
nuevos partidos electorales, es la manera de comenzar a asumir ese
tan necesario control de nuestro destino en unidad nacional. “Al
aceptar la concurrencia a las elecciones los puertorriqueños
aceptamos la dominación de los Estados Unidos sobre nuestra patria”
advirtió
Corretjer. Al Igual que Betances advirtió que “El
sufragio es una mentira”
y que Albizu rechazó como medio de liberación: “Las
urnas son el ataúd de la nación puertorriqueña”.
Sin darnos
cuenta,
al votar, colaboramos con los enemigos del pueblo, es decir, los
intereses financieros (BANCOS) y el gobierno que solo sirve para
legitimarlos. Los más afectados al concurrir a las elecciones son
los pobres, puesto que toda la plataforma de los partidos existentes
los obliga a proteger los intereses de los ricos, manteniendo el
statu quo.
Oponerse a
las elecciones no es solamente asunto de principios, responde más
bien a las experiencias históricas que nos llevaron
al fracaso que vivimos como sociedad. Las elecciones fracturan y
decapitan los esfuerzos de lucha por la independencia como medio al
verdadero desarrollo. Preguntémonos con toda la seriedad y la
responsabilidad que este crítico momento histórico nos impone,
¿Para qué y cómo sirve o ha servido el proceso eleccionario en
Puerto Rico como medio para resolver los grandes problemas que nos
acosan? entre ellos la básica y limitada capacidad alimentaria, la
criminalidad, el desempleo, la inflación, la crisis sicológica, la
de salud, la ausencia de un modelo económico consistente y la
educación entre tantos otros. ¿Cómo sirven para librarnos del
coloniaje?
Las
elecciones nos esclavizan y el negarnos a colaborar con quien nos
oprime nos conducirá a paso firme por el camino de la libertad. Las
elecciones plebiscitarias o referendos tienen la misma consecuencia,
atrasan la solución de nuestros problemas, nos dividen y entretienen
mientras ellos siempre tienen la sartén por el mango y la sartén
también. La supuesta democracia representativa es en Puerto Rico una
incapacitante y múltiple mentira. No puede haber democracia en un
gobierno colonial, puesto que otro gobierno manda sobre él.
En vez de ir
a las urnas salgamos a la calle. Unámonos en marchas masivas de
protestas consistentemente, en huelgas generales, boicots, reclamos
de justicia y libertad y la proclama de la Constituyente como Carta
Magna de un Puerto Rico libre, soberano y regido por una verdadera
democracia directa y participativa. Lanzamos nuevamente el grito.
¡VOTAR
EN LA COLONIA ES OTRA ESCLAVITUD!
¡No
Votes!
ENDOSAN
ESTE DOCUMENTO LAS SIGUIENTES PERSONAS
JOSÉ A.TORRES OTERO (CHEO)
DIONISIO PÉREZ MONTES
CARLOS JUSTINIANO
LINDA JUSTINIANO
MARÍA E. RUIZ
BRUNILDA GARCÍA
HANNAH TORO GARCÍA
SAMUEL MORALES (BAJISTA)
ALEXIS MASSOL
CARLOS NIEVES SÁNCHEZ
TERE DE HOSTOS
WILLY MALDONADO
JORGE MEDINA
JUANA FCA. CABELLO
ANTONIO R.CAMACHO NEGRON
ARIEL CUEVAS
JUAN CARLOS CACHO MONTALVO
JOSÉ A. RIVERA (MAPEYÉ)
MANUEL LÓPEZ GAY
NORBERTO CINTRÓN FIALLO
LILIANA LABOY
EDWIN CORTÉS
JOSÉ PÉREZ GONZÁLEZ
JORGE A. GARCÍA MUÑIZ
Etiquetas: esp, Puerto Rico
1 Comentarios:
Las Elecciones en Puerto Rico son un elemento FUNDAMENTAL en la democracia participativa que tiene el pueblo como mecanismo de cambio a lograr alcanzar sus metas como pais. Estoy de acuerdo que tenemos un sistema democratico como bien dices de un 30%. tu ultimo parrafo es "En vez de ir a las urnas salgamos a la calle. Unámonos en marchas masivas de protestas consistentemente, en huelgas generales, boicots, reclamos de justicia y libertad y la proclama de la Constituyente como Carta Magna de un Puerto Rico libre, soberano y regido por una verdadera democracia directa y participativa. Lanzamos nuevamente el grito." Eso es la segunda parte de lo que debe suceder en una democracia participativa y activa. El no votar, invalidas Todo lo demas. A menos que quieras estar en un sistema comunista o socialista. Pero si estas viviendo bajo un sistema democratico, el 50 + 1 de los que votan son los que mandan. Si no votas, no puedes ejercer ningun metodo de accion palpable para el cambio.
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