La etnobotánica María Benedetti describe los beneficios del aguacate Por María Benedetti Lunes, 15 de mayo de 2006

El maravilloso árbol de aguacate no es nativo de Borikén, pero los ancestros taínos lo trajeron desde América Central durante tiempos precolombinos. Para los que tienen la vesícula poderosa, es uno de los alimentos más nutritivos del mundo entero. Su perfil bioquímico es el de una nuez, pero además de contener grasa vegetal, nos provee de las vitaminas A, D, E, G, el complejo B, especialmente el ácido fólico; lecitina y 13 minerales esenciales, incluyendo el hierro, el cobre y el magnesio. Estos tres minerales en conjunto construyen y reparan los glóbulos rojos de la sangre. Según la Sociedad Americana de Medicina Nutricional, se prepara un laxante sanador para la colitis, las úlceras y otras condiciones intestinales al hacer un puré de la pulpa de un aguacate con una cucharadita de limón. Se toma por cucharaditas. Y según estudios documentados por el etnobotánico Iván Ross, los extractos de la pulpa de aguacate son activos contra cultivos de varios virus, inclusive del virus Epstein-Barr. En Colombia, Venezuela y América Central, las decocciones o guarapillos hervidos de las hojas nuevas de aguacate se toman varias veces al día para curar los resfriados, la tos, el asma, la bronquitis y otras condiciones respiratorias. Y la ciencia comprueba la eficacia de este remedio. La decocción de las hojas nuevas del aguacate tiene un efecto hipotensor sobre el sistema respiratorio; es decir, abre los bronquios. En estudios clínicos con ratones, las decocciones o tés hervidos de las hojas del aguacate bajaron la alta presión sanguínea de forma significativa. A través de América Central, se toman los tés hervidos de las hojas y tallos nuevos para aliviar el dolor de menstruación. En Puerto Rico, estos mismos tés se han utilizado para facilitar el parto, y en la Republica Dominicana, los tés de las hojas y tallos nuevos con un chin de sal son un remedio clásico para bajar la regla tardía. En Honduras y Nicaragua, se hacen buches del cocimiento de la semilla para tratar dolor de muelas, y en Centroamérica las semillas ralladas y curadas en alcoholado sirven para aliviar los dolores artríticos. ¿Tienes un palo de aguacate en tu patio? Pues, no seas aguacatón. Dedícale un tiempo para conocerlo mejor. Habla con tus abuelos o vecinos mayores a ver cómo este árbol les haya servido, pues “ignorantes son los aguacates, y se dejan comer”.