RECORDANDO A MICHAEL HEDGES
Carmelo Ruiz Marrero
(Una versión de este artículo se publicó en el periódico Claridad el 27 de noviembre de 1998, cerca del primer aniversario de la muerte de Hedges.)
En diciembre de 1997 recibí de mi hermano la triste noticia de que el guitarrista Michael Hedges recién había muerto en un accidente de tránsito en California. Hedges fue uno de los titanes de la música acústica estadounidense de las décadas de los 80 y 90. Mientras gran parte de la fanaticada de la música popular estaba impresionada con los sintetizadores y con las posibilidades de la música electrónica, Hedges fue en dirección contraria, explorando los horizontes infinitos de la música acústica.
¿Rock acústico instrumental? ¿Country progresivo? ¿New age? Nunca fue posible fichar su música en categoría existente alguna- suena como un cliché pero fue enteramente cierto en el caso de este extraordinario músico. Hedges vivía en su propio universo musical, ajeno a las modas y desarrollando un estilo que desafiaba los métodos convencionales de transcribir música. Sus influencias musicales incluyeron a Neil Young, Steve Howe (no el pelotero sino el guitarrista de Yes), Bruce Cockburn, Leo Kottke, Willis Alan Ramsey y John Martyn.
Hedges fue uno de los artistas que definió el sonido de la casa disquera Windham Hill (1), la cual, por su parte, ejerció gran influencia sobre el desarrollo de la música conocida como new age (2). Windham Hill nació en la década de los 70 por iniciativa del guitarrista William Ackerman (3), quien buscaba promover no solo su música sino también la de una nueva cepa de artistas de música acústica que no cabían en las categorías impuestas por la industria disquera. La unión entre Hedges y esta innovadora empresa musical fue como anillo al dedo.
También fue en Windham Hill donde hicieron sus primeras grabaciones pianistas como George Winston, Scott Cossu y Liz Story, y otros guitarristas como Alex DeGrassi y Daniel Hecht. Durante los años 80 y 90 el sonido y concepto de Windham Hill evolucionó y se expandió, acogiendo artistas de música electrónica como Mark Isham y David Torn, grupos como Montreux, Nightnoise, Shadowfax y Metamora, vocalistas como John Gorka, Janis Ian y Patty Larkin, y artistas de jazz como Paul McCandless y Andy Narell.
El término musical new age es frecuentemente asociado con virtuosidad escasa, canciones repetitivas, cursilería, Prozac, platos de tofú, libros de autoayuda, pseudo-jazz liviano y hippies cuarentones y cincuentones en pleno "mid-life crisis". Es cierto que tales críticas tienen validez en cuanto a muchos intérpretes de esta música, pero sería injusto aplicar este juicio a todo el género. La música new age surge de un problema de inventario en las tiendas de discos: toda la música difícil de categorizar se echa en esa sección. Por eso ahí uno ve desde la música electrosinfónica de Vangelis hasta el "jazz lite" de los ex-roqueros Jonathan Cain y Craig Chaquico, y exquisita música acústica como la de Michael Hedges.
Hedges le sacaba a la guitarra los armónicos más insólitos y la convertía en un instrumento sinfónico de melodía, acordes, bajo y hasta percusión. Al oír sus discos "Breakfast in the Field" y "Aerial Boundaries" es difícil de creer que fueron grabados en directo, sin "overdubs", que lo que se oye es una sola guitarra, no dos o tres. En sus conciertos la audiencia podía apreciar que un solo guitarrista era capaz de hacer tantos sonidos a la vez.
Su repetorio de concierto llegó a incluir una ecléctica colección de piezas de variados compositores, artistas y grupos, como Sheila E. ("A Love Bizarre"), los Beatles ("Come Together"), Bob Dylan ("All Along the Watchtower"), Peter Gabriel ("Talk to Me"), Pink Floyd ("Comfortably Numb"), The Who ("Pinball Wizard"), Frank Zappa ("Sofa No. 1"), Joni Mitchell ("For Free"), AC/DC ("Get it Up"), Rolling Stones ("Jumping Jack Flash"), Jimi Hendrix, the Byrds, Jethro Tull, Neneh Cherry, Madonna, Henry Mancini y hasta Debussy y J.S. Bach.
Pero Hedges era compositor antes que nada. Su música no era mera técnica y virtuosidad para deslumbrar a guitarristas envidiosos. Entre guitarristas de rock y jazz se suele dar una competencia enfermiza para ver quién puede tocar más rápido y tocar los pasajes más difíciles. A él nunca le interesó eso. Todos sus hitos de virtuosidad eran en función de la canción y no al revés.
Debido a su originalidad e idiosincrasia, Hedges siempre encontró difícil trabajar con otros músicos. Con poquísimas excepciones, él siempre tocó todos los instrumentos en sus grabaciones: guitarra, bajo, teclados, flauta y percusión, como es el caso de su disco "The Road to Return". El único músico con quien él se entendía de verdad fue el bajista Michael Manring (4), un verdadero prócer del bajo eléctrico sin trastes en la tradición del ilustre también fenecido Jaco Pastorius.
La muerte de Hedges en 1997 fue una verdadera pérdida para la música moderna. En febrero de 1998 fue premiado póstumamente con un Grammy por su último disco, titulado "Oracle".
DISCOGRAFIA:
Breakfast in the Field, 1981
Aerial Boundaries, 1984
Watching my Life Go By, 1985
Live on the Double Planet, 1987
Taproot, 1990
The Road to Return, 1994
Oracle, 1996
Torched, 1999
PARA MAS INFORMACION:
http://www.nomadland.com/
http://en.wikipedia.org/wiki/Michael_Hedges
http://www.rootwitch.com/
1) http://www.windham.com/, http://en.wikipedia.org/wiki/Windham_Hill_Records
2) http://en.wikipedia.org/wiki/New_age_music
3) http://www.williamackerman.com/
4) http://www.manthing.com/, http://www.myspace.com/michaelmanring
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