lunes, diciembre 22, 2008

El gran regalo de tierras: neocolonialismo por invitación


La construcción imperial al estilo colonial vuelve con fuerza y muchos de los colonizadores son recién llegados que se han abierto paso a codazos para superar a los depredadores establecidos europeos y estadounidenses...

James Petras
Rebelión

Traducido por Mar Rodríguez y revisado por Manuel Talens

«El acuerdo que está negociando la empresa surcoreana Daewoo Logistics con el gobierno de Madagascar parece ser un caso de rapiña... El caso de Madagascar parece neocolonial... El pueblo de Madagascar se expone a perder la mitad de su tierra cultivable». “Editorial” Financial Times, 20 de noviembre de 2008

«Camboya está negociando con varios gobiernos asiáticos y de Oriente Próximo la recepción de hasta 3000 millones de dólares en inversiones agrícolas a cambio de millones de hectáreas de concesiones de tierra…». Financial Times, 21 de noviembre de 2008

«Pasamos hambre entre excelentes cosechas y gran aumento de la exportación». Trabajadores rurales sin tierra ni empleo, estado de Pará (Brasil, 2003)

Introducción

La construcción imperial al estilo colonial vuelve con fuerza y muchos de los colonizadores son recién llegados que se han abierto paso a codazos para superar a los depredadores establecidos europeos y estadounidenses.

Apoyados por sus gobiernos y financiados por las enormes ganancias de los beneficios de las inversiones y operaciones comerciales, además de los excedentes de los presupuestos, las nuevas potencias económicas neocoloniales emergentes están haciéndose con el control de amplias extensiones de tierra fértil de los países pobres de África, Asia y América Latina con la intermediación de los regímenes locales corruptos de libre mercado. Se han concedido millones de acres de tierra, en la mayoría de los casos sin coste alguno, a potencias emergentes que, como mucho, prometen invertir millones en infraestructuras para facilitar el traslado de los productos agrícolas de su propiedad, fruto de sus saqueos, a sus propios mercados locales y abonar los salarios en vigor de menos de 1 dólar diario a los campesinos locales indigentes y están elaborándose proyectos y acuerdos entre potencias emergentes y acomodaticios regímenes neocoloniales para expandir la apropiación imperial de tierras hasta abarcar decenas de millones de hectáreas de tierras cultivables más en el futuro muy cercano. La gran transferencia o venta barata de tierras tiene lugar en un momento y en unos lugares en los que el número de campesinos sin tierra está creciendo, los campesinos de subsistencia están siendo expulsados por el estado neocolonial y llevados a la quiebra por medio de las deudas y la falta de crédito. Se criminaliza, reprime, asesina o encarcela a millones de campesinos y trabajadores rurales sin tierra organizados que luchan para conseguir tierra cultivable y se expulsa a sus familias a los barrios de chabolas urbanos plagados de enfermedades. El contexto histórico, los protagonistas económicos y los métodos de construcción del imperio agrícola-comercial tienen grandes semejanzas y diferencias con la construcción imperial al antiguo estilo de los siglos pasados.



LEA EL RESTO: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=77703

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