La huella ecológica
Diego Griffon
La huella ecológica es un indicador del impacto que ejerce la existencia de los seres humanos sobre el planeta. Este indicador puede ser estimado para cualquier escala: persona, familia, ciudad, región, país, humanidad.
En la estructura de este indicador se considera tanto los recursos necesarios como los residuos generados para el mantenimiento del modelo de producción y consumo propio de la situación evaluada.
En la estructura de este indicador se considera tanto los recursos necesarios como los residuos generados para el mantenimiento del modelo de producción y consumo propio de la situación evaluada.
La huella ecológica, definida por sus propios autores es (Rees y Wackernagel, 1996):
"El área de territorio ecológicamente productivo (cultivos, pastos, bosques o ecosistema acuático) necesaria para producir los recursos utilizados y para asimilar los residuos producidos por una población definida con un nivel de vida específico indefinidamente, donde sea que se encuentre esta área"
Este índice permite evaluar el impacto de un determinado modo vida. La huella ecológica de un área particular puede ser comparada con la biocapacidad de esa misma área y de esta manera establecer si un modo de vida en particular es sustentable. La biocapacidad, es la capacidad de un área específica de generar un abastecimiento regular de recursos renovables y de absorber los desechos resultantes de su consumo.
La principal virtud de la huella ecológica es que permite hacer comparaciones. Este índice ha sido empleado como marco conceptual para comparar sociedades completamente dispares y evaluar su impacto sobre el medio ambiente planetario.
"El área de territorio ecológicamente productivo (cultivos, pastos, bosques o ecosistema acuático) necesaria para producir los recursos utilizados y para asimilar los residuos producidos por una población definida con un nivel de vida específico indefinidamente, donde sea que se encuentre esta área"
Este índice permite evaluar el impacto de un determinado modo vida. La huella ecológica de un área particular puede ser comparada con la biocapacidad de esa misma área y de esta manera establecer si un modo de vida en particular es sustentable. La biocapacidad, es la capacidad de un área específica de generar un abastecimiento regular de recursos renovables y de absorber los desechos resultantes de su consumo.
La principal virtud de la huella ecológica es que permite hacer comparaciones. Este índice ha sido empleado como marco conceptual para comparar sociedades completamente dispares y evaluar su impacto sobre el medio ambiente planetario.
El cálculo de la huella ecológica es complejo, y en algunos casos imposible de realizar dado lo difícil (a veces subjetivo) del cálculo de algunos de sus componentes, siendo esta su principal limitación.
En el cálculo de la huella ecológica se tiene en cuenta que para producir cualquier producto se necesita materiales y energía, que en última instancia son producidos por sistemas ecológicos. Además, se plantea que los sistemas ecológicos son indispensables para reabsorber los residuos generados durante el proceso de producción-consumo.
En concreto, en el cálculo de la huella ecológica se considera:
*La cantidad de hectáreas utilizadas para urbanizar, generar infraestructuras y centros de trabajo.
*Las hectáreas necesarias para proporcionar alimento de origen vegetal.
*La superficie necesaria para pastos que alimenten al ganado.
*La superficie marina necesaria para producir el pescado.
*Las hectáreas de bosque necesarias para capturar el CO2 que provoca nuestro consumo energético.
En el cálculo de la huella ecológica se tiene en cuenta que para producir cualquier producto se necesita materiales y energía, que en última instancia son producidos por sistemas ecológicos. Además, se plantea que los sistemas ecológicos son indispensables para reabsorber los residuos generados durante el proceso de producción-consumo.
En concreto, en el cálculo de la huella ecológica se considera:
*La cantidad de hectáreas utilizadas para urbanizar, generar infraestructuras y centros de trabajo.
*Las hectáreas necesarias para proporcionar alimento de origen vegetal.
*La superficie necesaria para pastos que alimenten al ganado.
*La superficie marina necesaria para producir el pescado.
*Las hectáreas de bosque necesarias para capturar el CO2 que provoca nuestro consumo energético.
Etiquetas: Diego Griffon, Huella Ecológica
1 Comentarios:
Although calculating the footprint is difficult at best, and usually impossible to obtain, it is a useful tool in educational settings. It allows students to break down the behaviors that impact the environment, evaluate their own behaviors and how they impact the environment, and then they can determine where to make adjustments for reducing usage or waste.
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