Carmelo Ruiz Marrero
Difícilmente hay en Puerto Rico un sector profesional que se dedique más a autofelicitarse y premiarse a sí mismo que la prensa. Entre julio y agosto se celebra la Semana de la Prensa. Es la semana más larga del año. Por más de diez días periodistas participan de un bacanal casi continuo de baile, botella y baraja, brincando de una gala a otra, gozando de vinos finos, comidas de cinco platos, entretenimiento en vivo; en fin, una gula pantagruelesca. Ah, y los premios: mejor reportaje de tal o cual categoría. Todo esto pagado por políticos- alcaldes, legisladores y gobernadores compitiendo por quién hace la fiesta más grande para los periodistas- y patrocinadores corporativos.
Aun reconociendo que hay reporteros y reportajes particulares que son meritorios y merecedores de reconocimiento, debemos preguntar: ¿Realmente la prensa del país se merece tanto fiestón y premiaciones?
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Etiquetas: Carmelo, esp
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