Crónicas de la muerte anunciada de la seguridad alimentaria en PR

De: Julio M. Santiago Ríos

Hoy hay hambruna en al menos 33 países y otros 30 están en camino, todos victimas de la especulación, cambios forzados en los aranceles y el del efecto del cambio climático entre otros. Puerto Rico importa sobre el 85% de sus alimentos y los abastos de emergencia durarían solo varios días, esto en caso de ocurrir algún desastre natural y si la infraestructura lo permite. Gran parte de los terrenos agrícolas han sido utilizados para construir.

Interesantemente sembrar en residenciales públicos y escuelas esta prohibido con el propósito que los frutos no sean utilizados como “proyectiles” y aparentemente para disminuir el costo de mantenimiento de áreas verdes, sobretodo donde este es privatizado como en el caso de los residenciales públicos.

Por otro lado las nuevas urbanizaciones son construidas con material de relleno prácticamente estéril o se coloca arena y grava con una leve capa de “topsoil” con el propósito de que el hogar no se inunde, lo que dificulta el sembrar. Para colmo el uso del techo de estas construcciones no puede ser permitido porque “estos proyectos tienen que responder a un patrón estético” impuesto por la compañía constructora y la institución financiera; de hecho no es permitido modificarla estructuralmente ni cambiarle los colores hasta que sea pagada por completo. Cuando los hogares son tipo condominio o “walkup” la cantidad de área verde en el lugar es despreciable y esta sujeta al mantenimiento de alguna compañía privada que no desea gastar demasiado en mantenimiento. Esta serie de situaciones dificulta grandemente realizar la actividad de huerto casero y peor aun destruye por completo el conocimiento agropecuario casero vía tradición oral. Esto nos insensibiliza gradualmente ante los beneficios de la naturaleza, de hecho hay personas que jurarían que los alimentos literalmente provienen del supermercado o de una fábrica y que por tanto podemos desperdiciarlos, así como podemos construir en terrenos agrícolas. Otra consecuencia de esta errónea situación es que el empleo agrícola es visto peyorativamente, que es para vag@s o para personas “no inteligentes”. ¿Realmente alguien con estas características, si es que eso existe??, podría manejar la enorme cantidad de conocimiento, técnicas y mañas obtenidas al enfrentarse a los múltiples problemas constantes que existe en la agricultura? Definitivamente tenemos un serio problema en la calidad y diseminación del conocimiento, así como de su valor social.

Aunque existen varios centros de educación tanto a nivel universitario como escolar habría que ver hacia donde esta dirigida la educación ofrecida y que papel tendrán las personas entrenadas en relación a la disponibilidad de tierras agrícolas, proyectos agropecuarios de envergadura que nos brinde soberanía alimentaria.

Y como si fuera poco la Finca Zamora, en la UPR de Mayagüez, que sirve de lugar de práctica para valientes estudiantes que no han sido intimidad@s por ninguna de las medidas anti-soberania alimentaria aquí descritas, esta siendo destruida para construir más carreteras. Las carreteras solo generan más autos, compactación del terreno cambiando violentamente la hidrológica, lo que provoca más inundaciones y causa la perdida de importantes terrenos agropecuarios, de valor ecológico y cultural. Es decir trae mas pobreza, estrés individual y colectivo y por lo tanto mas enfermedades mentales y patógenas.

La amenaza a esta simbólica “Finca escuela” es análoga a la humillación que sufre el/la Héroe/heroína vencido/a en batalla al ser arrastrado su cuerpo con una carreta de guerra frente a su ejercito y su pueblo……, victima de la prepotencia del enemigo.

A la final quienes se benefician son l@s importadores, quienes se quedan con todas las riquezas generadas en este proceso nefasto….!!!!