Los Conocerás por sus Acciones

Por: Luis Jorge Rivera Herrera – planificador y científico ambiental

El Nuevo Día (Voces) / lunes, 09 de noviembre de 2009

El viernes, 30 de octubre de 2009, el Lcdo. Luis Fortuño se convirtió en el primer gobernador en nuestra historia en eliminar una reserva natural al derogar esta designación para el Corredor Ecológico del Noreste (CEN).

El Presidente de la Junta de Planificación (JP), el Ing. Héctor Morales, y el Secretario del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) Daniel Galán, recurrieron a planteamientos falsos para tratar de justificar esta decisión. Específicamente, indicaron que la pasada administración no cumplió con el debido proceso de ley para aprobar la Reserva Natural del CEN al no celebrar vistas públicas, aprobar un plan de manejo, notificado sobre dicho trámite, y tras no realizar supuestamente un análisis sobre el valor natural del CEN que ameritara su protección previo a su designación.

Estos alegatos no se sustentan por lo requerido en la Ley Orgánica de la JP, cualquier otra ley o reglamento, como tampoco en el proceso realizado para todas las demás 40 reservas naturales designadas durante las tres décadas pasadas en Puerto Rico. Al día de hoy, solo 16 reservas naturales cuentan con un plan de manejo aprobado o en desarrollo por la JP o el DRNA. Tan reciente como el pasado 8 de junio de 2009, el Gobernador aprobó legislación declarando como reserva natural el área que ocupa el centro geográfico de Puerto Rico en Orocovis, sin que la Cámara de Representantes celebrara vistas públicas. Demás esta decir que al presente, tampoco cuenta con un plan de manejo aprobado. Al momento de la publicación de esta columna, ha transcurrido más de una semana desde que anunciaron la eliminación de la Reserva Natural del CEN y ambos funcionarios no han podido presentar documento alguno que valide sus alegatos.

Tal parece que el Ing. Morales y el Secretario Galán ignoran o han decidido omitir en sus declaraciones los numerosos estudios y reconocimientos sobre el valor natural extraordinario del CEN realizados por agencias federales, incluyendo las que ellos dirigen, como también los diversos esfuerzos gubernamentales para lograr su designación como reserva natural parcial o totalmente, realizados desde al menos el 1977.

La acción tomada por estos funcionarios no debe sorprender a nadie. El Lcdo. Fortuño fue el único candidato a la gobernación en las pasadas elecciones que no se comprometió a mantener íntegramente la Reserva Natural del CEN. En esto ha sido consistente. En el año 1992, previo a ocupar el cargo de Director Ejecutivo de la Compañía de Turismo, solicitó al Fideicomiso de Conservación que detuviera las gestiones conjuntas al DRNA para designar la Reserva Natural del CEN. Posteriormente, como Comisionado Residente, se expresó en contra del proyecto de ley tripartita radicado con este mismo fin. En cambio, endosó los proyectos San Miguel Resort y Dos Mares Resort y que hubieran privatizado el CEN, a parte de destruir su integridad natural mediante la construcción de sobre 4,000 unidades residenciales de alto costo, y tres campos de golf, entre otras facilidades propuestas, fuera del alcance económico de la inmensa mayoría de los residentes de la Isla. Cabe destacar que los proponentes de ambos proyectos han sido multados por agencias federales o estatales, por violaciones a leyes ambientales.

Aunque el Gobernador señaló en los pasados días que ambos proyectos no caben en el CEN en su versión original, si indicó que podían considerarse en una forma reducida, lo que conllevaría la eliminación de terrenos designados originalmente como reserva natural. Estas declaraciones tampoco deben extrañarnos. Recordemos que los proponentes de ambos proyectos aportaron a las campañas del Lcdo. Fortuño como candidato a Comisionado Residente y a Gobernador.

La Coalición Pro CEN, junto al resto del Pueblo de Puerto Rico, nos mantendremos firmes en proteger la Reserva Natural del CEN y lograr su desarrollo ecoturístico para el beneficio de todos los ciudadanos, independientemente de su estatus social o condición económica, y en contra de aquellos que pretenden, mediante engaños, robarnos el futuro de nuestro país.