Enviado por el amigo argentino Jorge E. Rulli:
From: Jorge E. Rulli <rullilambert@yahoo.com.ar>
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REFLEXIONES FRENTE AL ENCUENTRO EN BOLIVIA SOBRE CAMBIO CLIMATICO (resúmen- texto completo abajo- recomendado)
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El gobierno boliviano ha convocado a una reunión internacional sobre el cambio climático y los derechos de la “madre tierra”. La convocatoria fue lanzada por el presidente Evo Morales, y el encuentro será en Cochabamba en abril de 2010. La importancia del tema obliga a analizar con detenimiento las implicaciones de esta convocatoria. En las líneas que siguen se ofrecen algunas reflexiones en ese sentido.
Un primer intento de análsis se ofrece en una nota de Eduardo Gudynas (CLAES), en su blog personal www.accionyreaccion.com
Ese artículo no representa una toma de partido a favor o en contra de esa reunión, sino que apunta señalar cuestiones que deberían ser analizadas frente a esa convocatoria. Se considera que ese análisis puede ser tanto o más importante que una presencia en Cochabamba, y en especial desde la perspectiva de las organizaciones ciudadanas. Y se reconoce que distintas personas y organizaciones tendrán diferentes respuestas a las cuestiones que se plantean en el texto. Seguidamente se ofrecen algunas secciones:
El artículo comienza analizando el tema de la cumbre, apuntando que seguramente habrá una gran coincidencia sobre su importancia y la capacidad de innovación del gobierno boliviano.
Enseguida reflexiona sobre el papel que se espera de la sociedad civil en tanto esa es una “conferencia de los pueblos”. En ese punto llama la atención que, hasta ahora, la convocatoria y organización de la conferencia está en las manos y es controlada por el gobierno boliviano. No está claro cómo se asegurará esa apertura a los “pueblos”.
La presencia de la sociedad civil en Cochabamba es la que daría legitimación a una cumbre que es presentada como de los “pueblos”. Justamente por esa misma razón, distintas redes y organizaciones ciudadanas podrían reclamarle al gobierno boliviano mecanismos mucho más abiertos y transparentes en el armado y desarrollo de la conferencia. Por lo tanto todo el esquema organizativo merece un examen atento desde la sociedad civil, y evaluar si esas condiciones están aseguradas o no.
Seguidamente considera una perspectiva geopolítica, donde se alerta que no se pueden reducir los debates a la crítica a los países industrializados. El papel desempeñado por China, India o Sudáfrica son igualmente cuestionables, y no debe olvidarse a Brasil, que actúa unilateralmente sin coordinar son las naciones sudamericanas vecinas.
Otro aspecto que se considera es sí los reclamos que los gobiernos lanzan en los foros internacionales se corresponden con sus acciones y políticas internas. En el caso de Bolivia, como convocante del encuentro, se esperaría que sus políticas internas frente al cambio climático fueran igualmente enérgicas a sus reclamos y denuncias en los foros internacionales.
Por lo tanto es necesario examinar que sucede dentro de Bolivia. En ese terreno se alerta sobre la debilidad de su política ambiental, y sobre las propuestas energéticas del MAS (que incluyen por ejemplo represas en la Amazonia), el fortalecimiento de la explotación minera (asociada con el uso de carbón de leña, por ejemplo), y otros emprendimientos, que han despertado reacciones ciudadanas en contra. Asimismo, el fortalecimiento de manejo de bosques, un elemento clave para enfrentar emisiones, muestra muchos problemas. También se alertan sobre los intentos de reformar los reglamentos de hidrocarburos, que apuntan a debilitar y flexibilizar los controles ambientales.
Finalmente, se llama la atención sobre el persistente rechazo de gobierno de Evo Morales a las alertas internas que parten de organizaciones ambientales, indígenas y otros grupos locales, sobre diversos impactos ambientales. No son pocos los casos de quienes se preguntarán sobre el sentido de hablar sobre cambio climático, si sus amigos y colegas dentro de Bolivia son hostigados por sus posiciones ambientalistas.
El artículo se cierra con algunas propuestas para superar tensiones y contradicciones, tales como elaborar documentos previos con indicaciones claras sobre los compromisos que deberían asumir los gobiernos latinoamericanos dentro de sus fronteras para atacar el cambio climático, y reclamarles coherencia entre sus medidas nacionales y sus discursos internacionales.
El artículo completo está disponible en: www.accionyreaccion.com
Los comentarios son bienvenidos, y se pueden hacer en el blog.
El gobierno boliviano ha convocado a una reunión internacional sobre el cambio climático y los derechos de la “madre tierra”. La convocatoria fue lanzada por el presidente Evo Morales, y el encuentro será en Cochabamba en abril de 2010. La importancia del tema obliga a analizar con detenimiento las implicaciones de esta convocatoria. En las líneas que siguen se ofrecen algunas reflexiones en ese sentido.
Un primer intento de análsis se ofrece en una nota de Eduardo Gudynas (CLAES), en su blog personal www.accionyreaccion.com
Ese artículo no representa una toma de partido a favor o en contra de esa reunión, sino que apunta señalar cuestiones que deberían ser analizadas frente a esa convocatoria. Se considera que ese análisis puede ser tanto o más importante que una presencia en Cochabamba, y en especial desde la perspectiva de las organizaciones ciudadanas. Y se reconoce que distintas personas y organizaciones tendrán diferentes respuestas a las cuestiones que se plantean en el texto. Seguidamente se ofrecen algunas secciones:
El artículo comienza analizando el tema de la cumbre, apuntando que seguramente habrá una gran coincidencia sobre su importancia y la capacidad de innovación del gobierno boliviano.
Enseguida reflexiona sobre el papel que se espera de la sociedad civil en tanto esa es una “conferencia de los pueblos”. En ese punto llama la atención que, hasta ahora, la convocatoria y organización de la conferencia está en las manos y es controlada por el gobierno boliviano. No está claro cómo se asegurará esa apertura a los “pueblos”.
La presencia de la sociedad civil en Cochabamba es la que daría legitimación a una cumbre que es presentada como de los “pueblos”. Justamente por esa misma razón, distintas redes y organizaciones ciudadanas podrían reclamarle al gobierno boliviano mecanismos mucho más abiertos y transparentes en el armado y desarrollo de la conferencia. Por lo tanto todo el esquema organizativo merece un examen atento desde la sociedad civil, y evaluar si esas condiciones están aseguradas o no.
Seguidamente considera una perspectiva geopolítica, donde se alerta que no se pueden reducir los debates a la crítica a los países industrializados. El papel desempeñado por China, India o Sudáfrica son igualmente cuestionables, y no debe olvidarse a Brasil, que actúa unilateralmente sin coordinar son las naciones sudamericanas vecinas.
Otro aspecto que se considera es sí los reclamos que los gobiernos lanzan en los foros internacionales se corresponden con sus acciones y políticas internas. En el caso de Bolivia, como convocante del encuentro, se esperaría que sus políticas internas frente al cambio climático fueran igualmente enérgicas a sus reclamos y denuncias en los foros internacionales.
Por lo tanto es necesario examinar que sucede dentro de Bolivia. En ese terreno se alerta sobre la debilidad de su política ambiental, y sobre las propuestas energéticas del MAS (que incluyen por ejemplo represas en la Amazonia), el fortalecimiento de la explotación minera (asociada con el uso de carbón de leña, por ejemplo), y otros emprendimientos, que han despertado reacciones ciudadanas en contra. Asimismo, el fortalecimiento de manejo de bosques, un elemento clave para enfrentar emisiones, muestra muchos problemas. También se alertan sobre los intentos de reformar los reglamentos de hidrocarburos, que apuntan a debilitar y flexibilizar los controles ambientales.
Finalmente, se llama la atención sobre el persistente rechazo de gobierno de Evo Morales a las alertas internas que parten de organizaciones ambientales, indígenas y otros grupos locales, sobre diversos impactos ambientales. No son pocos los casos de quienes se preguntarán sobre el sentido de hablar sobre cambio climático, si sus amigos y colegas dentro de Bolivia son hostigados por sus posiciones ambientalistas.
El artículo se cierra con algunas propuestas para superar tensiones y contradicciones, tales como elaborar documentos previos con indicaciones claras sobre los compromisos que deberían asumir los gobiernos latinoamericanos dentro de sus fronteras para atacar el cambio climático, y reclamarles coherencia entre sus medidas nacionales y sus discursos internacionales.
El artículo completo está disponible en: www.accionyreaccion.com
Los comentarios son bienvenidos, y se pueden hacer en el blog.
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UNA NECESARIA REFLEXION ACERCA DEL ENCUENTRO SOBRE CAMBIO CLIMATICO EN BOLIVIA - Acción y Reacción – blog de Eduardo Gudynas http://accionyreaccion.com/?p=216 - www.accionyreaccion.com
Etiquetas: Bolivia, Calentamiento global, Gudynas, Rulli
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