Los progresistas argentinos de la izq. oficialista se quitan la mascara

El amigo Rulli es uno de los más importantes referentes en la lucha suramericana contra la invasión transgenica y el neocolonialismo biotecnológico. Es particularmente duro con algunos personajes públicos que se jactan de progresistas y hasta manejan un discurso de "izquierda" que es en realidad funcional a los intereses de las transnacionales. OJO: Noten la referencia que hace a Puerto Rico en su último párrafo.

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From: Rulli Jorge Eduardo <rtierra@infovia.com.ar> [Más abajo se incluyen archivos adjuntos de Rulli Jorge Eduardo]

EDITORIAL DE HORIZONTE SUR EN LA AM 690 DEL SABADO 15 DE ENERO DEL AÑO 2011

Lo único bueno de una situación política tan complicada y controvertida como la que atraviesa la Argentina, es que a medida que pasa el tiempo y los acontecimientos se aceleran, los personajes encubiertos van dejando ver quiénes son, los discursos huecos terminan develando lo que se proponían, y muchos progresistas van dejando caer sus máscaras de terciopelo y sacan el garrote, tal como nos pasó el año pasado en la Radio Nacional con María Seoane , y tal como está ocurriendo cada vez más seguido con los excesos represivos en la calle y los muertos y heridos que se acumulan en el débito de los Agronegocios. Hemos llegado al extremo en estos días, que en un país sin problemas de seguridad, pero donde por si acaso, contamos con un Ministerio a los efectos, los motochorros se alzaron con los dólares y los euros destinados a los gastos de Shopping de la señora presidente en Quatar y Kuwait. Un verdadero escándalo, que seguramente habrá de ser saldado con un nuevo documento de Carta Abierta o acaso, con un programa especial de 6,7 y 8 en que además, se celebre la exclusiva necesidad de aquellos países de disponer de tierras argentinas para asegurar su propio mercado alimentario.

De hecho, en estos días son tantos y tantos los problemas y los excesos corporativos escandalosos que no pueden ya adjudicarse a la Señora Mirtha Legran o al multimedios Clarín, que los periodistas del oficialismo se parecen cada vez más a los del partido obrero. Sí, los periódicos de militancia oficialista, por supuesto, regiamente pagados, se dedican como en años lejanos a denunciar las injusticias y a organizar la rabia de las víctimas. No importa que sea mano de obra esclava traída desde los bolsones de extrema pobreza que ha dejado la sojización en Santiago del Estero o lujosos aviones que parten de aeropuertos militares transportando drogas y son detenidos en Europa, el kirchnerismo militante rentado se biloca y lo denuncia como si realmente ellos no tuviesen nada que ver con los temas de que se trata.

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Sí, me temo que muchas cosas a las que nos hemos acostumbrado son aberrantes en este país tinellizado y en el que todo vale; y lo peor es que nos hemos acostumbrado a ellas, a soportarlas con patológica naturalidad, sin rebeldías, sin reaccionar casi ante el escándalo. Porque es un escándalo que seamos una colonia, sí, una colonia, una colonia tanto de los chinos como de las Corporaciones, y que ese estado colonial tenga sin embargo, un amplio respaldo popular, especialmente un respaldo de los intelectuales que, mentirosamente continúan reivindicándose críticos, cuando en realidad, son absolutamente orgánicos del Poder y de los sueldos que reciben… Es un escándalo que vayamos a un acto electoral donde todos los partidos se asemejan, y donde todos los candidatos están conformes con la dependencia Argentina a los mercados globales y como en un acuerdo que los une, no relacionan el modelo productivo con un sometimiento colonial. Aún más todavía, hasta podríamos decir que hoy en la Argentina los partidos políticos han dejado de hacer política , que a lo sumo hacen negocios, y que quién hace política o al menos desarrolla pensamientos políticos es la revista cómica Barcelona. ¿Será esto el cambalache de que nos hablaba el genial Discepolín? Mientras el ministro de agricultura del Gobierno Nac & Pop se alegra de que en la Provincia de Río Negro le podamos solucionar el problema alimentario a los chinos y la Ministra Giorgi acuerda una inversión con ellos de 500 millones de dólares para la producción de agroquímicos en la Tierra del Fuego, mientras eso ocurre y los periodistas de 678 lo anuncian como grandes noticias, la puta oligarquía expresada en la mesita de enlace, se manifiesta con un tractorazo en Rufino, frente a la planta de Cargill, denunciando al monopolio granario. Es el mundo del revés, un mundo que parece definitivamente institucionalizado con la colaboradora de La Nación recientemente fallecida, que los sectores medios kirchneristas parecieran haber hecho propia… Por mi parte, debo atender llamadas telefónicas de jóvenes desconcertados que no pueden comprender cómo los discursos en la Argentina tienen tan poco que ver con la realidad y menos aún pueden comprenderlo, cuando tratan de entender esa realidad dividiendo el mundo en izquierdas y derechas.

Los progresistas están en el Gobierno y las cosas las ven siempre de manera fragmentaria e incompleta, y solo como hechos o como situaciones en sí mismas, que poco importa de dónde provienen o de qué son consecuencia... El pensamiento político dominante es como el modo de razonar de las empresas, si un agrotóxico ha producido consecuencias desfavorables en nuestros cultivos, tal como desequilibrios en la vida del suelo, aparición de nuevas plagas o lo que fuere, seguramente será ocasión para vendernos otro tóxico que corrija las inconveniencias del primero, nunca una oportunidad para revisar el modo en que se llevó adelante el tratamiento y remover las causas de la anomalía. En el Universo del Agronegocio cada problema da lugar a un nuevo negocio, en el campo de los progresistas a su vez, cada necesidad da lugar a un negocio…Si las ocupaciones y usurpaciones en los espacios públicos en la gran urbe porteña se hacen práctica cotidiana, ello se verá como una falta de previsión en la construcción de viviendas por parte del gobierno local o acaso, como una oportunidad para que mayores políticas asistenciales prometan nuevos planes de viviendas, tal como finalmente, ha ocurrido. Lo que nunca veremos es que alguien que no seamos nosotros, se pregunte las causas por las que tantos argentinos, tantos paraguayos y tantos bolivianos, no tengan otro destino más que el de emigrar de sus ancestrales territorios, y vivir en las villas de Buenos Aires, o acaso caer en la terrible alternativa de usurpar tierras públicas para tratar de levantar una carpa con plásticos negros y llegar a tener un lugar donde vivir…

El modelo progresista fundado en la idea de Crecimiento y apoyado en el más extendido asistencialismo, no transcurre en vano; a medida que se desenvuelve en el tiempo y en el espacio, van quedando expuestos como si fueran pústulas, las razones que lo motivan y los puertos adonde puede arribar. De esta manera, los kirchneristas, los intelectuales de Carta Abierta, los fans de 678 y las variopintas agrupaciones transversales que viven del asistencialismo y se nutren de la desnutrición ajena, todo ellos asisten a su propia y creciente degradación. Cada vez más el discurso que le conocíamos a Grobocopatel va siendo asumido por sectores que ayer se consideraron de izquierda. Era previsible en los peores escenarios que podíamos anticipar cinco años atrás desde nuestro programa en la Radio Nacional. Hoy lamentablemente, se transforma en una realidad palmaria, cuando escuchamos o leemos a ciertos sectores presuntamente militantes que asumen con naturalidad la Biotecnología, no sólo como propia bandera, sino también y lo que es infinitamente peor, como destino argentino. Lo mismo ocurre con la creciente y vertiginosa subordinación a los intereses de China. No sólo están de acuerdo con esa supeditación, sino que hasta la celebran. En algunos casos desde el peronismo, en otras desde el marxismo, en muchos casos desde la más pragmática justificación de un necesario “estar” en el mundo globalizado. A veces, nos interrogamos si será acaso el destino argentino el mismo que en otros años le tocara a Puerto Rico, esa isla mártir fagocitada por los EEUU y donde no son los sectores independentistas justamente los que ganan las elecciones… En este sábado de enero en que tanto oportunista hace campaña política en las playas, queremos pensar que no, que el sentido común y el espíritu nacional terminarán imponiéndose. Queremos pensar que tantos jóvenes hoy un poco confundidos y más allá de las previsibles y pasajeras necrofilias, terminarán comprendiendo cuáles son las opciones que tenemos por delante, de manera similar a tantas otras veces en la historia: Patria o Colonia, Liberación Nacional o dependencia… En todo caso será la lucha en este año que comienza, el develar esas opciones por sobre la banalización y las escenografías de los simulacros progresistas.

Jorge Eduardo Rulli http://horizontesur.com.ar/radio/