martes, enero 03, 2012

Desde Argentina: Horizonte Sur

EDITORIAL DE HORIZONTE SUR DEL SÁBADO 31 DE DICIEMBRE DE 2011 A LAS 09.00 HS EN AM 690
Los Editoriales radiales son uno de los últimos resquicios de comunicación de que disponemos en esta sociedad cada vez menos plural y más homogenizada, vale por ello mismo, que en este último programa del año dos mil once, intentemos realizar un balance de lo actuado en el año que concluye. En principio, podríamos decir que fue un año intenso, un año marcado por numerosas confrontaciones y disputas políticas pueriles o al menos accesorias a lo importante, confrontaciones y querellas alentadas por el Gobierno mismo para distraer de la terrible realidad de un modelo productivo que nos coloniza, así como para canalizar las ambiciones de hegemonía del poder de clase que ejercen y de los discursos comunicacionales que nos imponen. Como GRR logramos mantenernos al margen de esas colisiones generalizadas y nos esforzamos por continuar planteando los grandes temas pendientes: la pérdida de Soberanía Alimentaria, las nuevas colonialidades producto del modelo de la sojización, el desinterés extremo por los grandes temas ecológicos y por el cambio climático. Digamos asimismo, que ese desinterés, traducido en falta de políticas ambientales, se dio tanto en el campo interno como en las políticas internacionales. En la reciente reunión en Durban sobre Cambio Climático, la numerosísima delegación argentina que viajara, motivada por razones puramente turísticas y de compras, así como de búsqueda de emociones fuertes, no tuvo políticamente ninguna relevancia en el encuentro, y tan solo se preocupó porque los debates sobre el mercado de los bonos de carbono, no significaran obstáculos a la posibilidad de continuar extendiendo los monocultivos de la soja transgénica en la propia Argentina
El creciente reemplazo de la política por los negocios, así como el clima de confusión y de simulado enardecimiento que impide los debates y hasta el razonamiento y la comprensión de lo que ocurre, condujo a que nos propusiéramos actuar particularmente en temas difíciles pero de valor estratégico, a partir de los cuales pudiéramos incidir en la realidad política pero de manera imprevista y como un modo de aproximación indirecta. Desarrollamos de esa manera, algunas campañas relativamente complejas, que produjeron resultados memorables. Una de ellas, fue la campaña contra el acaparamiento de tierras realizado por una empresa china en la provincia de Río Negro, convenio realizado con el gobierno provincial y por el cual intentaron usufructuar de más de trescientas mil hectáreas de tierras fértiles, ocupadas actualmente por pequeños productores. Denunciando estas maniobras que habíamos llevado a finales del año anterior nuestras denuncias a Ginebra, con el respaldo de Sindicatos de trabajadores y campesinos suizos. En aquel entonces nos habíamos movilizado con banderas y carteleras, frente al Hotel en que Gustavo Grobocopatel y su Corporación transnacional, habían convocado a numerosos capitalistas para invertir en acaparamiento en la Argentina. Ahora teníamos los resultados concretos de aquellas maniobras corporativas. Mientras como GRR tratábamos de darle una dimensión nacional a los acuerdos tramados en Río Negro, algunos compañeros se ocuparon en la misma provincia de Río Negro, de publicitar y develar como lesivo a los intereses de la Soberanía nacional el convenio firmado por el Gobierno. Esos compañeros respaldaron a las asambleas locales de ciudadanos y a las instituciones de trabajadores y de profesionales, que se expidieron con dureza contra la amenaza de acaparamiento de tierras por parte de China. La extendida resistencia fue debilitando la voluntad del gobierno provincial y en un momento dado, considerando el Gobernador Saiz, que el clima en su provincia no resultaba suficientemente propicio para la presentación del convenio a la opinión pública, decidió hacerlo en la propia ciudad de Buenos Aires, donde no esperaba hallar mayores resistencias. Convocó a esos efectos, una conferencia de Prensa en la casa de su provincia, sobre la calle Florida en pleno centro de la Capital Federal. Allí estuvimos varios compañeros del GRR que luego de la exposición del Gobernador denunciamos a viva voz y ante todas las cámaras televisivas presentes, la terrible perversidad del convenio con los chinos, convenio que ofrecía a estas empresas todo lo que negaba a los propios pequeños productores. El resultado fue que a poco de expresar estos reclamos fuimos sacados a empellones del recinto por los guardias y matones, y arrojados a la calle. A partir de ese momento tuvimos toda la prensa radial y escrita que, hasta ese momento no habíamos tenido, y gracias a ello, la situación porque atravesaba la provincia de Río Negro se conoció en todo el país. Por último, hubieron elecciones provinciales y los partidarios del gobernador radical K fueron derrotados. El ganador se vio obligado sin embargo, la misma noche del triunfo electoral, a reconocer que el grueso de los votos que le habían dado el triunfo, no le pertenecían. Con posterioridad a esos hechos la Corte suprema provincial se expidió sobre las denuncias, dictaminando la improcedencia del convenio y la necesidad de que fuese discutido en la Cámara legislativa provincial. Los pasos siguientes marcaron una paulatina agonía del acuerdo, pero de modo tal que se trató de diluir las razones que llevaron a esa situación, para posibilitar que pudieran aprovecharlo quienes habían triunfado en las urnas y que, por supuesto no son mejores que los que se fueron.
Otro caso que vale mencionar y que justificó por semanas los mejores esfuerzos del GRR, fue nos informamos que se realizaría un encuentro entre científico y religioso, encuentro que proponía a las Biotecnologías como un camino para solucionar el hambre en el mundo. Se trataba de una reunión auspiciada por sectores de las Cortes pontificias del Vaticano y por el suizo Ingo Potrykus [1], responsable del arroz dorado, un arroz transgénico que incorpora caroteno. El encuentro habría de realizarse en un hotel de gran lujo a poco más de cien kilómetros de Buenos Aires, con el respaldo de la diócesis de Zárate Campana, y con la presencia del Ministro argentino de agricultura. [2] A pesar de que durante semanas llevamos una campaña durísima contra todos los participantes, el Obispo Oscar Sarlinga acepto darnos una entrevista, y en ella tuvimos ocasión de discutir el tema y especialmente su participación pastoral. En ese encuentro, el Obispo, se esforzó por comprender nuestras razones y luego de dos horas de diálogo nos solicitó que le diéramos la posibilidad de revisar su adhesión al encuentro y salir de una situación que advertía entonces apresurada. El día 25 de Noviembre, o sea un día antes del encuentro anunciado por los biotecnólogos, realizamos con gran participación de público, un contraencuentro en el Salón del Consejo Deliberante del Gobierno municipal de la ciudad de Campana. El contraencuentro nos sorprendió con una carta especial del Obispo Sarlinga, que solicitaba se leyera y donde nos informaba que había decidido no participar de la reunión de biotecnólogos del día siguiente en el Hotel Sofitel, restarle su apoyo y revisar sus posiciones hasta ese momento ingenuas respecto a los OGM [3]. Desde ya que, así como nuestro encuentro fue un éxito, el auspiciado por Monsanto y las corporaciones, resultó un reverendo fracaso. Ese fracaso que provocamos en un proyecto pensado a favor de las Biotecnologías, fue de mucha importancia ya que estaba implicado Monseñor Sánchez Sorondo, nada menos que el responsable de las Cortes Pontificias y el más importante representante de los intereses de las corporaciones biotecnológicas en el Vaticano. Los documentos que emitimos sobre estas acciones fueron traducidos al inglés y distribuidos en Europa, donde las empresas ejercen desde hace años presión sobre las iglesias para que se expidan a favor de la transgenia.

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...la llamada crisis del campo en el año 2009, cuando una parodia de confrontaciones banales ocultó el enriquecimiento portentoso de un pequeño grupo de oligarcas amigos del gobierno. Con los mismos propósitos, concurrimos pocas semanas atrás, a las sesiones del Comité de DDHH de las Naciones Unidas en Ginebra, en razón que se trataba el caso de la Argentina. En ese ámbito presentamos un informe en que denunciábamos los innumerables crímenes ocasionados por el modelo de agricultura química y por la sojización. Ahora podemos anunciar con satisfacción que el Comité de la ONU ha recogido esas denuncias, criticando el uso de OGM en la agricultura y reclamando del gobierno argentino medidas para resguardar los cultivos tradicionales y garantizar el acceso de la población a los alimentos seguros y adecuados, así como a poner fin a la creciente deforestación del territorio [5].
El punto final a destacar y en el que estamos inmersos es la necesidad de reflexionar y tomamos posiciones frente a las crisis financieras, energéticas, climáticas y recesivas de la economía, que asolan al planeta, y que se insiste en desconsiderar o acaso despreciar, bajo el supuesto tan argentino de imaginarse por fuera de los problemas del planeta. Dado el modelo productivo vigente en la Argentina basado en las exportaciones, es improbable que las situaciones porque atraviesan países como los EEUU, Europa, Brasil y China, no terminen afectando seriamente nuestra situación. Por nuestra parte deberíamos comenzar a reconocer que, una economía basada en la exportación de Sojas y Biodieseles, es extremadamente vulnerable en la medida en que depende de los mercados globales. Nos preguntamos una y otra vez a finales de este año y cuando la fiesta de la pequeño burguesía progresista en el gobierno, nos recuerda tanto los bailes en la cubierta del Titanic: qué podría ocurrir con nosotros ante una situación de colapso, cuando millones de argentinos dependen del asistencialismo y cuando la seguridad alimentaria es tan precaria, dada la pérdida casi total de la cultura del trabajo y en especial la ocupación del territorio por los monocultivos, sumado a ello, una urbanización compulsiva, que nos concentra en las periferias suburbanas de pobreza y nos presenta inermes ante lo imprevisible?
A propósito de estas preocupaciones, hemos lanzado el sitio Web Volver a la Tierra [6], como un lugar de esclarecimiento de las posibilidades de supervivencia en un Mundo y en una sociedad en crisis, pero sobre todo como un lugar de expresión de las diversas formas de resistencia tanto ante el consumismo como la pobreza, así como los modos de enfrentar los riesgos ciertos de situaciones de colapso. Muchos de nosotros estamos por otra parte, profundamente comprometidos con experiencias que incluyen las pequeñas producciones, la toma de tierras para la agricultura ecológica, el consumo responsable extremo y las propuestas de autosuficiencia alimentaria. Pretendemos reunir en VOLVER A LA TIERRA todas las expresiones neorrurales o rururbanas existentes, todos los modos alternativos en que a diario se recrea la inventiva popular y su capacidad de innovar y adaptarse a los tiempos cambiantes y a sus desafíos.
Somos conscientes que nadie hará por nosotros lo que nosotros mismos no seamos capaces de hacer, en especial apoyándose en las propias fuerzas y en las redes y movimientos de apoyo que seamos capaces de generar. Si tenemos el poder nadie nos podrá vencer. Que el año próximo sea propicio para nuestros mejores sueños.
Jorge Eduardo Rulli
http://www.ustream.tv/recorded/19482565

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