La lucha en contra de la deuda ecológica y externa avanza en Latinoamérica

http://www.biodiversidadla.org/content/view/full/61049

Dirigentes ambientalistas presentaron el día 26 de noviembre una demanda en Ecuador en contra de la empresa petrolera British Petroleum por el derrame producido en abril en el Golfo de México. Los demandantes exigen que la compañía repare los daños causados, que deje en el subsuelo una cantidad equivalente al crudo derramado y que suspenda sus exploraciones en la zona

Vandana Shiva (India), Nnimmo Bassey (Nigeria), Ana Luz Valdés (Colombia) y Alberto Acosta (Ecuador) presentaron la demanda ante la Corte Constitucional local.

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La demanda es inédita y se espera que genere repercusiones a nivel internacional a días de empezar la conferencia sobre cambio climático de Naciones Unidas en Cancún."Es el primer caso que se presenta en el mundo contra una empresa por el tema de violentar los derechos de la naturaleza", aseguró el miembro de la organización Acción Ecológica, Benito Bolaños.

La india Vandana Shiva, una de las demandantes, indicó en una rueda de prensa que "no se pueden obviar los derechos de la naturaleza" y se mostró esperanzada de que esta demanda "provoque otros procesos" similares en otras partes del mundo. La líder ecofeminista remarcó que el "primer paso era plasmar los derechos de la naturaleza y el segundo es este juicio" para que estos derechos "sean reales". Según el texto de la demanda, esta se puso en Ecuador porque es el "único país que reconoce el sujeto naturaleza" y sus derechos en la Constitución y se pide que sea la Magistrada Nancy Pacari la que lleve el procedimiento porque es "una mujer indígena (...) hereditaria de la sabiduría de los pueblos originarios".

Por su parte, la abogada colombiana Diana Murcia, otra de las demandantes, explicó que lo que se pide es que BP informe "de lo que pasó y de lo que está pasando" en el golfo de México a consecuencia de este derrame petrolero. Murcia señaló que piden que "BP y las petroleras se abstengan de continuar las exploraciones en aguas profundas" y pidió a Estados Unidos que restablezca la moratoria para que no se pueda explorar en el golfo de México."También pedimos una compensación, pero los pueblos del sur no queremos una compensación económica, el dinero no puede pagar este desastre, queremos que BP deje represado una cantidad de crudo equivalente a la derramada", resaltó Murcia.

El nigeriano Nnimmo Bassey, demandante y presidente de Amigos de la Tierra Internacional, afirmó que visitó la zona del desastre y pudo comprobar que BP mintió sobre el impacto ambiental que causó el derrame que, a su juicio, se podría haber evitado si la empresa hubiera tenido un plan de acción frente a situaciones como estas. Desde su punto de vista, hechos como estos "no pueden quedar impunes" y se tiene que luchar para que "no se repiten", por lo que propuso que se cree "una Corte Internacional para los crímenes contra la naturaleza". "Apelamos al principio de jurisdicción universal que consta en el art.426 de nuestra Constitución", dijo Blanca Chancoso, activista indígena kichwa. Esta normativa permite a cortes nacionales juzgar situaciones que ofenden la conciencia de la humanidad.

Por su parte, Patricio Pazmiño, presidente de la Corte Constitucional, afirmó que este caso constituye un desafío para el sistema de justicia del Ecuador. "Se trata de un caso sin precedentes, único en su género. En primera instancia, este proceso irá a una Comisión de Admisión".

Joan Martínez Alier, experto a nivel mundial de la Universidad de Barcelona y fundador de la ecología política, ha comentado al Observatorio SELVAS que "Un grupo de los ecologistas más famosos del mundo, ecologistas del Sur, se han reunido en Quito pocos días antes de la reunión de Naciones Unidas en Cancún, México, sobre cambio climático, para pedir que disminuya la extracción y quema de extracción de combustibles fósiles (petróleo, carbón, gas) por los efectos que tiene en la producción de dióxido de carbono y por los daños terribles que produce esa extracción en muchos lugares del mundo. Desde Nigeria vino Nnimmo Bassey, un líder de la lucha en el Delta del Níger contra la Shell. De Ecuador estaban las representantes de Acción Ecológica, que han batallado 25 años contra la Texaco-Chevron. También estaba el economista y ex-ministro Alberto Acosta quien logró introducir los Derechos de la Naturaleza en la Constitución de Ecuador. De la India vino Vandana Shiva, una figura de los Foros Sociales Mundiales. Todos ellos se dirigieron a la Corte Constitucional de Ecuador entablando una demanda con British Petroleum, para llamar la atención mundial sobre el cambio climático, y para defender los derechos de los pueblos a vivir en paz sin amenazas de las industrias extractivas y para defender los Derechos de las Naturaleza".

El economista Óscar Ugarteche, experto a nivel mundial en tema de deuda externa, ha comentado al Observatorio SELVAS que "que es una idea audaz. Supongamos que falla favorablemente el tribunal constitucional ecuatoriano, ¿Cómo impone la sanción fuera de su territorio? En un caso criminal detienes al sentenciado vía interpol. ¿En este caso cómo sería? Audaz y complejo, sería mi comentario. Sospecho que hay que presionar por la creación de un tribunal internacional contra delitos del ambiente, o algo así".

Sosteniendo que los desastres ambientales son crímenes contra la humanidad. La Academia Internacional de Ciencias del Ambiente de Venecia y sus Presidentes Adolfo Pérez Esquivel e Antonino Abrami, han lanzado en 2009 la campaña mundial para constituir la Corte Penal Internacional del Medio Ambiente, con el apoyo de Martin Iglesias, presidente del Observatorio SELVAS.

José Augusto Pádua, animador de la Red Brasilera de Justicia Ambiental y docente de la Universidad de Rio de Janeiro, ha comentado al Observatorio SELVAS que "lo que puedo decir es que creo que es un hito en lo que llamamos "globalización alternativa", es decir, el uso creativo de la dinámica y las instituciones internacionales para fortalecer la democracia planetaria, derechos humanos y los derechos de la naturaleza. El reconocimiento constitucional de los derechos de la naturaleza también tiene gran valor histórico y jurídico. También parece importante tener un caso ocurrido en el Norte del Planeta a los tribunales de un país en el Sur, revelando que los países más ricos tienen obligaciones morales con relación a la humanidad en su conjunto, especialmente, las mayorías pobres.