Sexo, amor y risa, ¿qué más se necesita? Por Iohann Rashi Vega irashi@wrtu.org Martes, 8 de febrero de 2005

Existen distintas formas de expresarse a través de la música. Rodolfo Barreras conoce bien esta dualidad, ya que en su faceta de escritor su trabajo ha alcanzado niveles de popularidad y hasta algunos premios Grammy. Sin embargo la faceta de músico, tampoco se queda atrás. Bajo el nombre de Nava, este joven músico y compositor manifiesta una musicalidad libre y abierta a todo tipo de combinaciones tanto de géneros musicales como de sonidos, instrumentos e influencias. Partiendo de la necesidad de expresar por medio de la música, un paraje de emociones, sensaciones y experiencias que puedan ser compartidas por quienes escuchan, Nava explora distintos estados de ánimo, recordando siempre su origen caribeño. Existe del año 2000, una producción homónima la cual hasta el día de hoy, se escucha en diferentes espacios en Europa, gracias a la rica combinación de ritmos y estilos. Ahora en 2005, nos llega el más reciente trabajo de Nava titulado: “Sexo, amor y risa”. En esta ecléctica muestra de creatividad nos encontramos con algunos elementos sonoros en común, la tendencia a emplear bases rítmicas que se asimilan con el hip hop, y el downtempo, en una experiencia sonora que podríamos nombrar como “música urbana”. Desde sonidos etéreos provenientes de instrumentos exóticos, hasta la minimalsita sencilléz de un trío cantando un bolero, Nava rompe todo esquema en la creación de sus piezas que integran una producción de calidad de exportación. Sin complicarse la vida demasiado con experimentaciones complejas, Nava logra crear un balance entre lo accesible y lo no convencional, por lo que cada corte de este disco es una experiencia completamente distinta que forma un collage de música que se escucha libre. Nuestra calificación en una escala de cero a cinco radios: cinco radios Para más información puede visitar en la red: www.navanava.com