Salvar el Yasuní ITT en Ecuador
17.09.2010
Biodiversidad
Los países del Norte pueden dar una oportunidad a las últimas selvas tropicales
El nombre Yasuní-ITT se convirtió en símbolo de la preservación de las selvas tropicales y todo lo que implican para los pueblos indígenas, la biodiversidad y el clima. La innovadora propuesta ecuatoriana consiste en no extraer el yacimiento de petróleo del Parque Nacional Yasuní, uno de los lugares más biodiversos del mundo, un auténtico remanso de vida para múltiples especies amenazadas de extinción y hogar de pueblos indígenas como los Huaorani. Algunos grupos indígenas viven allí aún en aislamiento voluntario.
La traición alemana
Esta semana se conoció la noticia de que, a pesar de que el Bundestag (Parlamento Alemán) se pronunció desde un inicio a favor de la innovadora propuesta ecuatoriana, Alemania no aportará fondos a la misma. El apoyo del gobierno y la sociedad alemanes se había convirtido en un importante respaldo para que la propuesta avanzara en los escenarios internacionales. En este momento, se espera alguna reacción por parte de los grupos parlamentarios.
El ministro de Cooperación alemán Niebel argumenta su decisión en una carta dirigida a una diputada de los Verdes. A pesar de las buenas noticias relacionadas con la implementación del fideicomiso firmado el 3 de agosto pasado con el PNUD, Niebel sostiene que en la propuesta Yasuni ITT, todavía habría preguntas esenciales sin responder de parte del gobierno ecuatoriano, como la de cómo se garantizaría a largo plazo la no explotación del petróleo en cuestion.
A continuación argumenta que no se hay otros donantes que apoyen la iniciativa, lo cual no es cierto, ya que otros países como España y Bélgica y más recientemente Italia y Chile se han pronunciado a favor.
Lo peor del contenido de la carta del ministro Niebel es su argumento final, de que existen otras “numerosas alternativas en discusión” para la conservación de los bosques en Ecuador. Sin embargo, se limita a mencionar el mecanismo REDD (Reducing Emissions from Deforestation and Degradation). El ministro explica, que trabajan intensamente con el gobierno ecuatoriano en el tema de cambio climático y protección de los recursos, en el programa “Sociobosque”.
Tanto el mecanismo REDD es fuertemente criticado a nivel internacional, como el programa nacional “sociobosques” lo es dentro de Ecuador. Son precisamente las organizaciones indígenas como la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecudor CONAIE y otras organizaciones que trabajan en la protección de los bosques, las que no ven con buenos ojos estas iniciativas. Consideran que no ofrecen garantías ningunas para la conservación de los bosques ni mucho menos a favor del clima, al tratarse de métodos que en última instancia mercantilizan la naturaleza, buscando obtener por ejemplo dineros del criticado “comercio de carbono”. Una de las críticasmás destacadas es que el comerciar con las emisiones de carbono no apunta a una reducción de la contaminación ambiental y el calentamiento global sino que más bien las estimula, proporcionando además un lavado para las conciencias, que obtienen un método por el cual, a cambio de pagar un dinero, obtienen vía libre para seguir contaminando.
El golpe final de la carta del ministro, es el temor que expresa, de que la propuesta del Yasuni pueda sentar un precedente en otros países productores de petróleo (¿se refiere a Arabia Saudí por ejemplo, o en qué está pensando?). Curiosa observación, ya que una de las intenciones de la propuesta Yasuni es sentar un precedente, y que otros lugares igualmente valiosos opten también por dejar el crudo bajo el suelo.
Sea como sea, si se consolida la decisión hecha pública por el ministro de Cooperación alemán, será un fuerte revés para la Iniciativa Yasuní-ITT, ya que esta encontraba en Alemania un fuerte respaldo.
La pregunta ahora es: ¿qué queda de la propuesta?
Y la respuesta es: lo que la sociedad civil hagamos de la misma en términos de convencer a las autoridades europeas de que la propuesta vale la pena. El mayor reto ahora es re-convencer en primer lugar al gobierno alemán: para eso toca recordarle en primer lugar al Bundestag que de alguna manera se habían manifestado a favor de la propuesta, y que deberían seguir trabajando para que la misma salga adelante.
Desde el lanzamiento de la propuesta y al interior de las organizaciones ecologistas, se viene analizando con gran interés la significación de la misma. Desde marzo 2010, trabajamos en un Manifiesto, donde se condensan los resultados de este análisis y donde nos planteábamos cuál es la contribución europea a la iniciativa ecuatoriana Yasuní-ITT de dejar el petróleo bajo el suelo. La respuesta la encontramos en la idea de que su significado radica en el llamamiento que se está haciendo a la comunidad mundial para comenzar de una vez a construir otra forma de vida (es algo así como un toque a la conciencia, por decirlo de otro modo). La iniciativa no tiene la pretensión de resolver por sí sola las crisis globales, pero muestra a la sociedad una nueva posibilidad: un camino hacia una sociedad y economía post-petroleras. Es un gesto apunta a la posibilidad de prescindir del petróleo como símbolo de nuestro sistema consumista y depredador.
Este análisis conduce también a la pregunta sobre la procedencia de los fondos que podrían sostener una propuesta como la de Yasuni ITT. La respuesta es algo difícil, pero no imposible. Pues para dar el auténtico pistoletazo de salida a la era post-petrolera, debe prescindirse de los sistemas al uso, como el Mecanismo de Desarrollo Limpio (p.ej bonos de carbono), la ayuda al desarrollo, el canje de deuda, o las cláusulas de un tratado de libre comercio. Todos estos son debates pendientes y demasiado largamente postergados en nuestras sociedades, tanto a nivel político como social, por lo que cualquier propuesta que sirva de estímulo para avanzar en ellos y que sea capaz de llegar a las “altas esferas” como lo ha hecho la del Yasuni ITT, es muy bienvenida.
Los gobiernos europeos dicen estar liderando las iniciativas contra el cambio climático. Una señal de la voluntad de cambio en sus catastróficas políticas climáticas (léase Copenhague) sería un pronunciamento claro, categórico y comprometido de todos ellos a favor del Yasuni ITT. Este es nuestro rol como ecologistas que trabajamos en Europa: exigir este apoyo.
Por su parte, desde Ecuador, el ex-ministro Alberto Acosta quien ha trabajado fuertemente a favor del triunfo de la propuesta Yasuni ITT desde diferentes frentes propone que, de no conseguirse revertir la decisión alemana en contra del proyecto, desde el Ecuador se siga trabajando fuertemente para el triunfo de la propuesta, aun si esto significa no contar con la contribución internacional.
Démosle una oportunidad al Yasuni.
Más información:
El manifiesto de las organizaciones ecologistas europeas se encuentra en: http://www.salvalaselva.org/protestaktion.php?id=552 (para adherir, puede enviar un mensaje con el nombre de su organización y el país a yasuni.europa@gmail.com)Comunicación de Alberto Acosta: “Alberto Acosta rechaza posible incumplimiento de Alemania”, puede verse en: http://www.elecuatoriano.com/noticias/?p=14213
Por
Guadalupe Rodríguez, Salva la Selva
guadalupe@regenwald.org
http://www.salvalaselva.org
http://www.facebook.com/salvalaselvaFoto: Bejat McCracken
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