viernes, noviembre 05, 2004


El plan de The Nature Conservancy para tomar control sobre el agua de Quito no está solo en el escenario global. Conservation International (CI), otra organización grande en la escena internacional de la "conservación" ha hecho un trabajo similar en Chiapas, México. Han presionado la Comisión Nacional de Áreas Protegidas para desalojar a las comunidades en/de la Reserva de la Biósfera Montes Azules en la selva Lacandona, un "punto caliente" de la biodiversidad, también sujeto a las presiones del crecimiento de la población y de la inmigración. El trabajo de "conservación" que hizo CI en la Lacandona consistió en la observación intensa y satelital y/así como geográfica para compilar información sobre los recursos naturales y las actividades humanas en la selva. Este plan llamado SIMASEL fue financiado por la Agencia Internacional de Desarrollo de los EEUU (USAID) y por el Grupo Pulsár, una de las empresas de agricultura y biotecnología más grandes del mundo. En Guatemala, CI trabaja en la Reserva de la Biósfera Maya con Texaco y Exxon para desarrollar una metodología para poder correlacionar la existencia potencial de petróleo con la densidad de cierta flora.

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