lunes, noviembre 30, 2009

Sentencia de muerte

La vieja idea del desarrollo desordenado atenta de manera letal contra la biodiversidad

Desarrollo frente a Puerto Chico, en la costa nordeste de Puerto Rico. Atentar contra el proyecto del Corredor del Nordeste ignora la importancia de las áreas verdes en el sostén de la actividad económica y la calidad de vida de los puertorriqueños.

Por Ariel E. Lugo / Especial El Nuevo Día

El desparrame urbano domina el uso de la tierra en Puerto Rico. Sobre 25% de su territorio está afectado por desarrollos urbanos. Sin embargo, uno de los más reveladores hallazgos del primer borrador del Plan de Uso de Terrenos (PUT) fue que en el 5% del territorio se podían acomodar todas las necesidades de crecimiento urbano de Puerto Rico.

Ese hallazgo le causó pánico a los que se benefician económicamente del desparrame urbano y fue una de las causas que contribuyeron al engavetamiento del PUT.

Sin un PUT no hay acuerdo social sobre el ordenamiento territorial, lo que le da paso a la vieja idea del desarrollo desordenado que convierte espacios abiertos (áreas verdes) a espacios urbanos, sin importa el valor ecológico o agrícola de los terrenos, el efecto negativo del desparrame urbano sobre la calidad de vida, ni la opinión pública.

Puerto Rico se enfrenta a dos visiones sobre el uso de terrenos: la que sugiere un orden plasmado en el PUT y la del desparrame urbano de acuerdo al libre albedrío de cualquier proponente. La ordenación del uso del terreno por medio del PUT es una nueva idea de desarrollo que busca satisfacer el crecimiento en la economía y optimizar la calidad de vida.

sondeo

¿Qué tipo de árbol navideño comprará para su hogar?

Artificial
Natural
No compraré árbol
Opinar

La idea de considerar las áreas verdes como lugares prioritarios para ser urbanizados es una idea del pasado cuando los terrenos disponibles abundaban y no se consideraba su contribución a la sustentabilidad y calidad de vida.

El Corredor Ecológico del Nordeste (Corredor) es el centro del forcejeo entre las dos ideas del desarrollo. Esta discusión comenzó en el 1994 cuando un grupo selecto de personas se reunió bajo el concepto de “charrette” en el Hotel El Conquistador para promover el turismo en la costa nordeste de Puerto Rico.

Aunque en ese momento la región ya estaba sobredesarrollada, la idea rectora del “charrette” en ese hotel era la de ocupar los espacios abiertos de la región con desarrollos turísticos (hoteles, urbanizaciones e infraestructura).

El “charrette” propuso múltiples proyectos hoteleros y residenciales para los terrenos que hoy ocupa el Corredor. Lo atractivo para el “charrette” era que los espacios del Corredor estaban “desocupados” y tenían pocos dueños, lo que facilitaba su rápida urbanización. Lamentablemente no hubo representación de las comunidades aunque el “charrette” reconoció la importancia de que todos los sectores de la sociedad participase en este tipo de ejercicio de planificación. El liderato del “charrette” ocupa hoy posiciones muy importantes en la presente administración.

La visión ambiental en Puerto Rico se ha transformado fundamentalmente durante los pasados 15 años. Hoy lo ambiental se relaciona tanto con la seguridad pública y la calidad de vida como con las especies endémicas y en peligro de extinción. La filosofía ambiental de hoy es más sofisticada de lo que pregona el sector de la construcción, y así lo entiende el país.

El fracaso de la vieja idea del uso desordenado de terrenos ha engendrado nuevas ideas de desarrollo en el nordeste. Por ejemplo, a pesar de ser la región más lluviosa de Puerto Rico, el agua escaseaba en el nordeste y los tribunales vindicaron el derecho de las comunidades rurales a recibir el servicio de agua potable (Agua pa’l Campo).

Nuevos grupos comunitarios se unieron para detener el desorden del desarrollo urbano en los espacios abiertos y surgió la idea del Corredor.

Vital el corredor

El Corredor mantiene el espacio abierto, fomenta un nuevo tipo de turismo (el ecológico), protege los valores naturales de la costa y en combinación con El Yunque y otros espacios naturales en la región le provee a Puerto Rico su mejor y más extenso atractivo natural. Esta región puede generar mucha actividad económica a la vez que mantener el entorno natural que la caracteriza.

La presente administración retrocede al echar a un lado lo que la sociedad civil desarrolló democráticamente respondiendo a sus necesidades y situación actual. La urbanización del Corredor sustituiría terrenos espectaculares y adecuados para la actividad ecoturística, educativa y de conservación, por usos y estructuras abundantes en Puerto Rico y que se pueden ubicar en otros lugares donde no causen tanto daño.

Peor aún, la vieja idea de desarrollo desordenado ignora la importancia de las áreas verdes en el sostén de la actividad económica y la calidad de vida de los puertorriqueños.

La propuesta para designar el Corredor un área de Planificación Especial es una sentencia de muerte a sus valores naturales como se puede demostrar en otros lugares con esta designación, incluso la Laguna Tortuguero y la periferia de El Yunque.

Por más que el gobierno quiera retroceder en su política ambiental, le corresponde a los puertorriqueños sensatos frenar esta vorágine del pasado fomentando el interés público y la calidad de vida como norte de la política ambiental y del desarrollo sustentable de Puerto Rico.

(Estas opiniones representan planteamientos personales del autor basados en su conocimiento especializado y no necesariamente la posición oficial del Servicio Forestal de los Estados Unidos.)

Etiquetas: ,

domingo, noviembre 29, 2009


www.oaklandinstit/3F6DE3FE.png

The Oakland Institute Reporter




On the 10th anniversary of the Seattle protests that shut down WTO negotiations in 1999, trade ministers are headed to Geneva for the 7th Ministerial Conference from November 30 to December 2, 2009. Because the talks have been deadlocked on several issues, the WTO Director General, Pascal Lamy, has already lowered expectations for the meeting to avoid yet another Ministerial failure. Under the theme, "The WTO, the Multilateral Trading System and the Current Global Economic Environment," the Ministerial will assess the WTO's "contribution" to solutions to the global crises. As pointed out by Our World is Not for Sale Network (OWINFS), this emphasis would be laughable were it not so tragic, given the fact that the WTO has contributed to the economic and financial crises, and would actually exacerbate them further through proposals such as increased financial services liberalization.

In the coming days, as the spin advisories pitch the WTO as a way forward to deal with the most pressing issues of our times--unemployment, hunger, and poverty--the groups that bear the brunt of the effects, including social movements, labor unions and civil society organizations, are demanding a "WTO Turnaround" and not more of the same failed policies.

Over 170 trade unionists, farmers, environmentalists, fisherfolk, consumer representatives, and development advocates are in Geneva for the 7th Ministerial, to ensure that their governments advocate for their interests. Protests are being planned, and organizers hope to be able to demonstrate in front of the WTO headquarters on the Rue de Lausanne. Oakland Institute's staff and fellows are in Geneva participating in counter-ministerial events and raising concerns about the impacts of the WTO agenda. Even though Geneva is not a negotiating ministerial, high level officials in Geneva will face constant reminders of the expectations at home with massive farmer rallies in India, fisher-people protests in Asia, and union demonstrations and lobby visits in capitals worldwide. More than 140 events celebrating the Seattle anniversary and calling for WTO turnaround are underway across the United States alone.

The Oakland Institute's Eye on Geneva will provide regular reports with independent analysis covering the latest news from inside the convention center and updates from the streets where activists and social movements will be mobilizing and organizing against the WTO.


###






-OR-
Make your check payable to our fiscal sponsors, the International Forum on Globalization and note that it is for The Oakland Institute.
Please mail your checks to:
The Oakland Institute
P.O. Box 18978
Oakland, CA 94619

Etiquetas:

jueves, noviembre 26, 2009

Fermentando el cambio
en La Chakra, Cupey Bajo





Desde los comienzos de la cultura humana nos hemos nutrido de alimentos fermentados, dependiendo de la magia de la fermentación para preservar y realzar el sabor y beneficios nutricionales de lo que comemos y bebemos... pan, café, chocolate, cerveza, vinos, queso, miso, yogurt, sauerkraut, son algunos de los más familiares. Los fermentos están literalmente vivos con la compleja actividad bacterial tan necesaria para la vida.

Pepárate para hacer un viaje a través del fascinante mundo de los fermentos y cultivos. Ven y descubre la elaboración de estos alimentos vitales, increíblemente beneficiosos a la salud, deliciosos y fáciles de hacer. Desde un yogurt, a un kraut de vegetales, un queso y un vino de miel, todo hecho artesanalmente desde tu cocina.




Sábado 28 de noviembre de 2009
8:00am - 5:00pm
$75.00 Incluye almuerzo, recetario ¡y cultivos!
Cupo limitado. Reserva tu espacio con la aportación total en o antes del miércoles 25 de noviembre.




Más información y reservaciones: Alberto Tirado
www.proyectolachakra.blogspot.com
prperma@gmail.com
(787) 637.0371
237.4187

Etiquetas: ,

Algunas de las mentiras de Monsanto sobre los cultivos transgénicos

por Rel-UITA y RAPAL Uruguay

A principio de setiembre, el gerente de asuntos regulatorios de Monsanto para América Latina Sur, ingeniero Hugo Campos, estuvo presente junto con representantes del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria, en La Tertulia Agropecuaria realizada por radio El Espectador. De sus palabras parece desprenderse que las semillas transgénicas -y el paquete de agrotóxicos que las acompañan- comercializadas por Monsanto, son beneficiosos para nuestro país y que no implican riesgo alguno ni para la gente ni para el ambiente.

Dada la importancia que han adquirido los cultivos transgénicos en Uruguay y el rol destacado jugado por Monsanto en la implantación de los mismos, Rel-UITA y RAPAL Uruguay manifiestan que los dichos del vocero de esta empresa no se ajustan a la verdad. A continuación algunas citas de lo expresado en la entrevista, seguidas de nuestros comentarios al respecto.

Para empezar, el representante de Monsanto sostuvo que “no hay una contradicción entre el lema ‘Uruguay natural’ y biotecnología, puesto que el uso de plantas transgénicas de forma adecuada permite reducir el uso de agroquímicos y recurrir a herbicidas para controlar malezas que tienen un impacto ambiental muy inferior al que tenían los herbicidas anteriores.”

La realidad es exactamente la inversa. La soja transgénica comercializada bajo patente por Monsanto, ha sido diseñada para usarse en conjunto con el herbicida Roundup, comercializado por la misma empresa. Por lo tanto este cultivo implica, no la reducción, sino la aplicación masiva de este agrotóxico, que mata todo lo que lo rodea excepto a la soja. El Roundup tiene como principio activo al glifosato -de por si tóxico- acompañado por otras sustancias, dentro de las cuales se encuentran surfactantes altamente peligrosos por su toxicidad. El resultado es que este herbicida resulta tóxico para la flora, la fauna y el ser humano.

La introducción de los cultivos transgénicos (soja y maíz MON 810 de Monsanto y el maíz BT11 de Syngenta), han generado una explosión en el uso de agrotóxicos. De acuerdo al Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, desde enero a junio de 2009, sólo las importaciones de glifosato fueron de 3.075.861 kilos de principio activo y 4.724.540 kilos/litros formulados. Para empeorar la situación, el uso masivo de este herbicida ha resultado en la aparición de plantas resistentes al mismo, como la llamada vulgarmente “revienta caballo”. Para eliminar estas “malezas”, ahora se deben aplicar dosis más altas o herbicidas más potentes que el glifosato, como es el caso de la atrazina, simazina, 2,4D y paraquat. Todos ellos integrantes de la lista de sustancias altamente contaminantes prohibidas por la Unión Europea.

Además, es importante resaltar que no solo se están aplicando grandes dosis de herbicidas en los cultivos transgénicos. Dado que la siembra de estos monocultivos se realiza en grandes extensiones, se genera una situación ideal para la propagación de plagas, provocando un incremento del uso de funguicidas e insecticidas altamente contaminantes. Entre los insecticidas se encuentran: clorpirifos, endosulfan, cipermetrina e imidacloprid y en los funguicidas tiram y carbendazim. Las importaciones de estas sustancias entre los meses de enero a junio de este año son de miles de kilos y litros que han sido esparcidos en nuestros ecosistemas. Como resultado, tenemos que desde que se comenzó a sembrar soja transgénica (1996) y maíz transgénico (2003), el aumento de los agrotóxicos importados ha sido de entre el 500 y el 600 por ciento.

No es cierto entonces que las plantas transgénicas “permiten reducir el uso de agroquímicos”. El propio vocero de Monsanto reconoció que los herbicidas utilizados en los cultivos transgénicos “tienen un impacto ambiental” y de poco sirve su explicación de que el mismo es “muy inferior al que tenían los herbicidas anteriores”, dado que muchos de ellos han sido prohibidos, pese a lo cual se siguen usando en nuestro país una vez que el Roundup deja de tener efecto. Así las cosas, queda más que clara la contradicción entre el lema ‘Uruguay natural’ y la utilización de organismos genéticamente modificados en la agricultura, dado que los agrotóxicos utilizados en los cultivos transgénicos (herbicidas, funguicidas e insecticidas) destruyen la biodiversidad y contaminan suelos y aguas en grandes extensiones.

Otra de las afirmaciones más que discutibles del representante de Monsanto es que “aquellas plantas transgénicas que son tolerantes a insectos, permiten reducir la carga de agroquímicos liberadas a los hábitats naturales, lo cual es positivo para el hombre, y además tiene un menor impacto sobre insectos que no son plagas del maíz o de otros cultivos”. Llegando a afirmar que los cultivos de plantas transgénicas tolerantes a insectos “tienen un impacto positivo en la biodiversidad de insectos.” Tal afirmación, referida al maíz transgénico, desenmascara el clásico doble discurso de la empresa, ya que las supuestas bondades de ese cultivo (que permitiría “reducir la carga de agroquímicos”), no se aplican al otro transgénico comercializado por la misma compañía: la soja Roundup Ready (RR). O sea, el representante de Monsanto reconoce implícitamente que los agrotóxicos utilizados en este último cultivo impactan negativamente sobre “el hombre” y “sobre insectos que no son plagas”. Además, en relación al maíz transgénico utilizado en Uruguay, olvida mencionar que fue diseñado para producir una toxina que tiene como objetivo repeler un insecto que no es plaga en el país.

No existen estudios de la Cámara de semillas indicando que los maíces transgénicos utilicen menos cantidad de agrotóxicos. Lo que sí sabemos y denunciamos es que en el país las importaciones de insecticidas y de otros agrotóxicos han aumentado considerablemente desde la aprobación tanto de la soja como del maíz transgénico. Con respecto a que los cultivos de plantas transgénicas tolerantes a insectos “tienen un impacto positivo en la biodiversidad de insectos”, no cabe duda de que la soja RR y el maíz MON 810 de Monsanto han afectado seriamente a la biodiversidad, desde la eliminación de “malezas”, que alimentan a una variedad enorme de nuestra fauna, hasta la muerte de miles de colmenas y de peces intoxicados por el uso de insecticidas en estos cultivos.

El representante de Monsanto reconoce que los insecticidas tienen impacto sobre insectos que no son plagas del maíz o de otros cultivos. Su explicación es que ello se debe a que “algunos de los insecticidas antes utilizados no solamente controlaban la plaga objetivo, sino que además mataban otros insectos existentes en el medioambiente”. Eso es lo que precisamente provocan insecticidas como el endosulfán, utilizado masivamente hoy, no “antes”, en los cultivos de soja RR de Monsanto.

También se constató que el polen del maíz transgénico fecunda las flores del no transgénico, resultando sus semillas contaminadas con genes del maíz transgénico. Este hecho ha sido ampliamente comprobado a nivel mundial, a tal punto que Francia y otros países de la Unión Europea suspendieron a principios del 2008 la siembra de maíz transgénico Mon 810, por no ser posible evitar la contaminación hacia los cultivos no transgénicos, extendiendo la prohibición al maíz transgénico Bt11, autorizado en Uruguay en 2004.

En nuestro país ya hay datos científicos de contaminación de maíz convencional producida por maíz transgénico, según el estudio “Interpolinización entre cultivos de maíz transgénico comerciales en Uruguay” elaborado por las facultades de Agronomía, Química y Ciencias de la Universidad de la República. La “coexistencia” entre cultivos transgénicos y convencionales aprobada por el gobierno en julio del 2008, permite que el mercado opere libremente sin tomar en consideración a los pequeños productores que desean seguir cultivando el maíz criollo que han conservado por generaciones. En el “Uruguay natural”, durante la zafra 2007/08 se sembraron casi 100 mil hectáreas de maíz transgénico y 462 mil hectáreas de soja transgénica.

A todo lo anterior se suman otros impactos sociales no abordados en la entrevista. Tales como la concentración, extranjerización (de las 500 mil hectáreas de soja cultivadas el año pasado, más de la mitad fue sembrada por argentinos y en este año rondará el 70 por ciento) y suba del precio de la tierra, expulsión de los pequeños productores de sus campos. Entre los impactos ambientales se encuentran la degradación y erosión de los suelos, la contaminación de aire y agua.

Queda claro entonces que los argumentos de Monsanto, repetidos en la ocasión por su representante, no se ajustan a la verdad ya que los cultivos transgénicos ocasionan graves impactos sociales, ambientales y sanitarios totalmente innecesarios. Ello nos lleva, aplicando el elemental principio de precaución, a reclamar urgentemente su prohibición.

Articulo basado en: La biotecnología aplicada al agro
http://www.espectador.com/1v4_contenido.php?id=160787&sts=1

Material distribuido en la presentación de la película “El mundo según Monsanto”. Muestra llevada a cabo en el Edificio anexo al Palacio Legislativo - Montevideo 5 de noviembre 2009.


ENLACE:
http://www.rapaluruguay.org/transgenicos/Prensa/algunas_mentiras_monsanto.html

Farmers' protest marks launch of IRRI's 50th anniversary

Posted: 19 November 2009

On 17 November 2009, members of the Peasant Movement of the Philippines (KMP), Kalipunan ng mga Samahang Magbubukid sa Timog Katagalugan (KASAMA-TK), Farmer-Scientist Partnership for Development (MASIPAG), Philippine Network of Food Security Programmes (PNFSP), Resistance and Solidarity against Agrochemical TNCs (RESIST Network) and Asian Peasant Coalition (APC) led a protest action in front of the International Rice Research Institute (IRRI) in Los Banos, Laguna, Philippines. About 200 protesters, mostly farmers from different parts of the country, gathered in front of the Institute's main gate to call for its abolition.

Their message was simple: "IRRI was hailed for sparking the Green Revolution in 1966 with the invention of IR8. However, while it claims that this agricultural breakthrough rescued millions of Asians from famine, poverty in rural Asia had in fact worsened only a few decades into the Green Revolution. Over one bilion people are hungry these days. The Green Revolution robbed Asia’s rice producers and brought on even greater burdens such as debts, declining yields, health problems, a ruined ecosystem, and loss of biodiversity.”

The IRRI management was not interested to hear what the protesters had to say. In the old days, IRRI's former Director General Klaus Lampe would at least invite protesters inside the IRRI compound for a dialogue, but this time IRRI mobilised a large team of local police officers to greet the protestors outside of its gate.

Asked what they were doing, cordoning off the protests, the police chief said: “We're just here to protect you.” “From what?” asked the farmers.

On the same day, IRRI issued a press release with its Director General, Robert Zeigler saying “The plight of over 1 billion people stricken with poverty, 70% of whom live in Asia and depend on rice as their staple food, is our driving force for our research . . . In fifty years, IRRI’s high-yielding rice varieties and other technologies, plus extensive training, have contributed to the doubling of average world rice yields. This has averted famine and prevented millions of hectares of natural ecosystems being converted to farmland.” Zeigler's calling for a “New Green Revolution” to resolve the current food crisis.

The protesting groups don't buy it. “IRRI’s so-called solution to the crisis does not differ much from its earlier approach. It is obvious that IRRI has refused to recognize the failure of the first Green Revolution to lift rice farmers from poverty. In reality, it is using the current food crisis as an opportunity to push for the promotion of hybrid and GE rice,” they said.

GRAIN went to the protest in solidarity with the farmers. Below is a photo essay of the event.

Feedback on this post pencil

Etiquetas: , , , ,

miércoles, noviembre 25, 2009

¡Recoge tus vegetales para la cena de acción de gracias!



Hola a todos!!

Les escribimos desde mi huerto porque se acerca una fecha especial donde compartimos en familia para dar gracias por las bondades de cada año. En desde mi huerto damos gracias por poder tener el honor de acercar a muchos a los conocimientos de la tierra, y por la cosecha que nos alimenta día a día. Esta cosecha va creciendo y nos da gusto compartirla con todos ustedes.

Asi que estaremos este miercoles 25 de noviembre de 2009 de las 12:00 pm- a las 2:00 pm en la Chiwinha (calle Gonzalez en Santa Rita, Rio Piedras) donde entregaremos los productos a los que les interesen y nos escriban o nos llamen con alguna orden.

Los productos que tendremos disponibles serán:

-Mezclum- pqte media Lb $5.00 -
Celery- un cuarto Lb $2.00
-Cebollín (Scallions)- un cuarto
Lb $2.00
-Zanahorias- $3.00 Lb
-Okra (quimbombó)- $4.00 Lb

-Collards- un cuarto de Lb $2.00
-Perejil- un cuarto de Lb $2.00

-Albahaca Genovesa (pesto)- un cuarto de Lb $2.00


Hierbas frescas para te o condimento $2.00 ea
oregano, menta, hierba buena, limoncillo, anis tarragon, chives

Pueden ordenar las cantidades que gusten de cualquiera de las anteriores. Hagan sus ordenes por correo electronico a raul@desdemihuerto.com solo hasta el martes 24 hasta las 7:00 pm o por telefono al (787) 202-0392 hasta el miercoles 25 a las 7:00am.

Para ordenar deben dejar su nombre y numero de telefono de contacto y estar dispuestos a recoger sus orden en la chiwinha entre las 12 y 2 pm

Muchas bendiciones para todos y buen provecho!!!

Raul, Ivonne y Joaquin

Etiquetas:

CorpWatch Announces Version 2.0 of the CrocTail Corporate Subsidiaries Database and Open API

Special to CorpWatch
November 24th, 2009



CorpWatch announces the release of a second version of the CrocTail application and open CorpWatch API, developed with support from the Sunlight Foundation.

CrocTail
provides an interface for browsing information about several hundred thousand U.S. publicly traded corporations and their many foreign and domestic subsidiaries. Information from company Securities and Exchange Commission (SEC) filings has been parsed and annotated by CorpWatch to highlight specific corporate accountability issues. The new version includes filings from 2003 to 2009, and it will be updated every month. CrocTail also serves as a demonstration of the features and data available through the CorpWatch API.

CrocTail is an extension of the Crocodyl.org Wiki web site project, an online compendium profiling the accountability and transparency track records of multinational corporations.

By visiting CrocTail, users can search the entire subsidiaries database; and see a window displaying known issues with subsidiaries, direct links to the root SEC filings, and links to the Crocodyl.org profile; a world map pinpointing subsidiary locations; and an expandable subsidiary tree for navigating the hierarchy. In this new version, users can click on different years and see how subsidiary relationships for a company have changed over time. (For example, see Halliburton Co.) The site also has an edit mode, making it possible for registered researchers to add value by tagging subsidiaries with issues notes which will be automatically linked to the parent company profiles

What does the CorpWatch API do that the SEC doesn’t?

Although the SEC website has a search page for locating company filings (EDGAR / IDEA), the subsidiary information is not standardized. The CorpWatch developers wrote parsers to “scrape” the subsidiary relationship information from Exhibit 21 of the 10-K filings, and then built an "API" (Application Programming Interface) to provide a well-structured interface for web programs to query and process the
subsidiary data.

Coded by Skye Bender-deMoll and Greg Michalec, the CorpWatch API is available free to anyone who registers and abides by the Terms of Service. The API is fully documented. Using the API requires enough programming knowledge to be able to parse JSON or XML. For more information visit: http://api.corpwatch.org.

About CorpWatch

CorpWatch is a non-profit organization dedicated to investigative research and journalism to expose corporate malfeasance and to advocate for multinational corporate accountability and transparency. We seek to expose multinational corporations that that profit from war, fraud, environmental, human rights and other abuses, and to provide critical information to foster a more informed public and an effective democracy.

Websites: http://community.corpwatch.org, http://www.Crocodyl.org

Etiquetas: ,

EPI

A Hotter Planet Means Less On Our Plates
November 23, 2009

In the Sunday November 22, 2009 issue of Outlook in the Washington Post, Lester Brown discusses the significant implications of food security in the upcoming Copenhagen Conference.

As the U.N. climate-change conference in Copenhagen approaches, we are in a race between political tipping points and natural ones. Can we cut carbon emissions fast enough to keep the melting of the Greenland ice sheet from becoming irreversible? Can we close coal-fired power plants in time to save at least the larger glaciers in the Himalayas and on the Tibetan plateau? Can we head off ever more intense crop-withering heat waves before they create chaos in world grain markets?

These are all climate-change issues, but they have something else in common: food. Copenhagen will be about climate, of course, but in a fundamental sense, it must also be about whether we will have enough to eat in the decades to come.

We need not go beyond ice melting to see that the world is in trouble on the food front. As the Greenland and West Antarctic ice sheets continue to shrink, sea levels will rise, threatening rice harvests around the globe. Recent projections show that the sea could rise up to six feet this century (if the Greenland ice sheet were to melt entirely, it would rise by 23 feet). According to the World Bank, it would take only a three-foot rise in sea level to cover half the rice fields in Bangladesh, a country of nearly 160 million people. Such an increase would also inundate much of the Mekong Delta, which produces half the rice crop in Vietnam, the world’s No. 2 rice exporter. And it would submerge parts of the 20 or so other rice-growing river deltas in Asia.

Melting mountain glaciers are even more worrisome. The World Glacier Monitoring Service in Switzerland recently reported the 18th consecutive year of shrinking mountain glaciers around the world, from the Andes to the Rockies, from the Alps to the mountain ranges of Asia. Of these, the disappearance of glaciers in the Himalayas and on the Tibetan plateau threatens to shrink food supplies most sharply. Their annual ice melt sustains the major rivers of India and China—the Indus, Ganges, Yangtze and Yellow—during the dry season. And this water in turn supplies irrigation systems.

Yao Tandong, one of China’s leading glaciologists, warned last year in the journal Nature that two-thirds of the country’s glaciers could be gone by 2050, and he has said that “the full-scale glacier shrinkage in the plateau regions will eventually lead to an ecological catastrophe.”

It will also lead to a humanitarian catastrophe. China is the world’s leading producer of wheat. India is No. 2. These two countries also dominate the world’s rice harvest. But unlike in the United States (the third-largest wheat producer), where wheat is watered largely by rainfall, most crops in China and India are irrigated. The vanishing of mountain glaciers in Asia therefore represents the biggest threat to the world food supply that we have ever seen.

Americans may be tempted to see melting glaciers on the Tibetan plateau as China’s problem. And they are. But they are also our problem. We live in an era of fully integrated global food markets; a major harvest shortfall in one corner of the world will drive up prices everywhere.

If China can no longer grow enough wheat and rice to feed its 1.3 billion people and goes shopping for massive quantities of grain, global food costs will rise dramatically. When domestic food prices skyrocketed in the 1970s, the United States restricted exports of grain and soybeans. This time around, with China holding $800 billion in U.S. Treasury securities, we won’t be in any position to limit exports. China is our banker. China’s food shortage will be our shortage, too.

Sea levels and melting glaciers aside, rising temperatures will also have a direct impact on crops around the world. Agriculture as it exists today evolved over an 11,000-year period of remarkable climate stability. The crops we grow were bred to flourish in this climate. But as the weather changes, they will be increasingly out of sync with their environment.

Even a relatively minor increase in temperature will dramatically shrink crop yields. A 2004 study published by the U.S. National Academy of Sciences showed that for each 1 degree Celsius rise in temperature during the growing season, we can expect a 10 percent decline in rice yields. This appears to hold true for wheat and corn as well. In a world with limited grain stocks, a crop-shrinking heat wave in a major grain-producing region could lead to food shortages and political instability.

While delegates from around the world prepare to gather in Copenhagen, hunger is already spreading. For much of the late 20th century, the number of hungry people declined, bottoming out in the mid-1990s at 825 million. It then turned upward, reaching 873 million around 2005 and passing 1 billion in 2009, according to the U.N. Food and Agriculture Organization. The combination of rising seas, melting glaciers and crop-decimating heat waves could push these numbers up even faster.

As the number of hungry people has risen, so too has the number of failing states. How much hunger will the world be able to absorb before we have not just failing nations, but a failing global civilization?



View article on the Washington Post website.

Podcast of press teleconference with Lester Brown held Tuesday, November 10: “The Copenhagen Conference on Food Security.”



http://www.earth-policy.org/index.php?/press_room/C68/copenhagen_washpost/

Etiquetas: , ,

martes, noviembre 24, 2009

México: cerdos, maíz y resistencia

Silvia Ribeiro, Investigadora del Grupo ETC

En Chichicuautla, muy cerca de las porquerías de Granjas Carroll –incubadores de la influenza porcina–, la gente resiste. Resisten la contaminación brutal de tierras, aguas, aire y las enfermedades que les provoca esta carnívora transnacional, propiedad de Smithfield, la empresa porcícola más grande del globo.

Resisten también la represión que contra ellos ejercen los gobiernos estatales en acuerdo con las empresas.

Allí, junto a otras comunidades del Valle de Perote con las que comparten esta lucha, recibieron a principios de noviembre a más de mil delegados y delegadas de la quinta Asamblea Nacional de Afectados Ambientales (ANAA). Como tanta veces en el México de abajo, todos colaboraron con lo que podían, ofreciendo comida y abrigo a los que llegaron de todo el país a compartir sus peleas y experiencias. La Asamblea es un crisol de luchas locales y de base contra la devastación ambiental y social que cunde en el país, en campos y ciudades. Convergen aquí pueblos, comunidades y organizaciones que resisten los impactos y el avance de proyectos mineros, represas hidroeléctricas, contaminación petrolera, grandes basureros municipales, hospitalarios, industriales y nucleares; el despojo, sobrexplotación y contaminación de ríos, manantiales y acuíferos; contaminación transgénica del maíz campesino, avance de proyectos “ecoturísticos” que limitan o destruyen formas de vida campesinas e indígenas; la urbanización salvaje y sus impactos. Como explicó Andrés Barreda, todo agravado por 15 años de TLCAN, donde el gobierno ofreció como “ventaja comparativa” de México para las trasnacionales, la libertad de destruir el medio ambiente, dar empleos sucios y mal pagados, y excepciones impositivas.

La quinta ANAA, además de compartir las distintas luchas de sus miembros y trazar estrategias comunes, aprobó tres pronunciamientos específicos: uno en solidaridad con la lucha del Sindicato Mexicano de Electricistas, contra la privatización y el autoritarismo del gobierno que deja más de 40 mil familias en la calle; otro en apoyo a las comunidades del Valle de Perote, en su justa lucha contra la contaminación de Granjas Carroll y por el “total retiro de cargos y absolución para José Luis Martínez, Margarita Hernández, Bertha Crisóstomo, María Verónica Hernández y Guadalupe Serrano, ciudadanos de La Gloria, defensores de los recursos naturales, quienes siendo inocentes sufren el hostigamiento y persecución judicial promovido en su contra por Granjas Carroll”; y un tercero contra las siembras de maíz transgénico aprobadas por el gobierno en octubre, por ser “un crimen ambiental, cultural y contra la soberanía alimentaria”. Llaman “a todas las organizaciones, pueblos y comunidades a resistir y rechazar la entrega de nuestro maíz nativo a las trasnacionales y a no plantar ni consumir maíz que no sea campesino”.

No es casualidad que la ANAA se pronunciara especialmente contra el maíz transgénico en esta ocasión: las instalaciones de cría industrial de animales como Granjas Carroll están entre los más beneficiados y confabulados con la introducción del maíz transgénico.

Un argumento que esgrimen los promotores de maíz transgénico en México es que el país “necesita” importar maíz porque la producción no alcanza para el consumo interno, y ya que el importado es transgénico, entonces es “mejor” producirlo aquí, porque además –afirman falsamente– tiene mayores rendimientos.

Pero la realidad es que México produce todo el maíz que necesita para consumo humano. El maíz que se importa va para procesamiento industrial y para alimento de animales confinados en grandes instalaciones: cerdos, aves y ganado, que en creciente porcentaje están en manos de trasnacionales y empresas gigantes como Smithfield, Tyson, Cargill, Pilgrim’s Pride, Bachoco. Según datos (muy modestos) de Sagarpa, en la última década siete trasnacionales pasaron a controlar 35 por ciento de la industria porcícola en México. Mucho más altos grados de concentración aquejan todos los rubros pecuarios. Son esas grandes fábricas de carne las que crean alta demanda de maíz industrial –dando piensos con maíz incluso a animales que antes no lo consumían o no en tal cantidad.

Ese proceso de avance de empresas gigantes en el rubro, significó también que muchos criadores pequeños y hasta medianos fueran a la quiebra –lo cual aún continúa. No pueden competir con la oferta masiva –de mucho peor calidad– ni con los subsidios y excepciones impositivas que reciben estas grandes industrias. Si la producción avícola, porcícola y de ganado no estuviera tan centralizada, los forrajes y piensos serían, como lo eran antes, más diversos y mucho más basados en producción local (que también se puede aumentar, sin transgénicos), generando trabajo y alimento a muchas más familias, evitando también la importación de maíz transgénico y los riesgos que conlleva.

No existirían tampoco la devastadora contaminación ambiental y la generación de epidemias que crean estas grandes industrias –debidas al confinamiento y la absurda cantidad de animales hacinados (Granjas Carroll procesa alrededor de un millón de cerdos al año), a los millones de toneladas de excrementos que se desechan sin procesar en suelos y aguas, que también contienen hormonas, antibióticos y plaguicidas administrados a los pobres animales para que sobrevivan en condiciones terribles.

Construir el mapa de la devastación ambiental, revelar sus conexiones y sus causas –como en este caso– es una herramienta importante para enfrentarla. Por allí, desde abajo, va tejiendo camino la ANAA.


Fuente: La Jornada

Etiquetas: , ,

'Free' Music And The Unbuyable Sublime

By Jace Clayton, a.k.a. DJ /rupture

Jace Clayton, a.k.a. DJ /rupture; photo by Stefano Giovaninni

Jace Clayton, a.k.a. DJ /rupture (Stefano Giovaninni)

A new mix album of mine was released this week. I'm told it is in stores, Google reveals sites in Romania and the Netherlands who've pirated it already, and you can purchase it online, legally, in a variety of digital formats. We've got options. Ethics -- or is that ease-of-use? -- guide music consumers in the 21st century. Full disclosure: The last CD I bought was in Mexico City. It cost me 25 cents and contained about five hours of music as low-quality MP3s.

I grew up in the '90s. Toward the end of that decade, I upgraded to a PC with a CD burner -- amazing! But, as a DJ, I still coveted vinyl LPs, not because they sounded "warmer" or "better" to my ears, but because I could literally get hands-on with them and use the slabs of wax as raw material in a mix session. Pre-MP3 smorgasbord, I would haunt the record shops and tape the radio, getting cassettes via mail order. I learned obscure paths through music -- pre-Google, pre-Blogosphere, before Ms. Internet and Mr. MP3 got married and made us all their children.

A decade, in music, is a terrifyingly long time. Long enough for genres you love to drift out of fashion; for innovative groups to bloom and then wilt into facsimiles of their younger, brighter selves -- if they survive that long. A night at the club may now require babysitters and earplugs. Music is the province of the young. And, due to the increasingly viral nature of music production and idea dissemination, it's constantly speeding up.

Especially this decade, when everything went haywire: More of everything! More musical memory, more forgetting. More rigorous public discussion, MORE ALL-CAPS SHOUTING MATCHES!!! Music found itself simultaneously compressed and dispersed, zipping around digital networks with unprecedented shareability and access. Sounds now move faster than the speed of context. Value imploded; distribution bottlenecks melted into YouTube streams and file-sharing pools. You like late-1970s vinyl from Central Africa, as hoarded by European obsessives? Chances are, a few bloggers out there do, too.

Two or three laptops died on me this decade. With each death, I thought of the various MP3s lost -- and felt lighter. Relief outweighed anxiety. I know stockpilers who download more music than they can listen to. For some, the most beautiful song is the one you haven't heard yet.

Music is a social act, a social object. And it's never been healthier -- or more chaotic. It's harder to make generalizations, even about the popularity of pop music; instead, people talk about money.

Music confounds value. It charts a surreal asymptotic curve: At the zero end lie endless amounts of music from artists self-promoting via free downloads and sites like WFMU's Free Music Archive (exactly what the name says). In the Tepitos market of Mexico City, where I nabbed those CDRs, clean bootleg copies of current Hollywood movies don't cost much more, and the seafood ceviche is cheap, too.

At the same time, iTunes asks for 99 cents a song. Streaming that same song on YouTube is free. If you use a peer-to-peer service like Kazaa to download or share a song online, it may feel free, but if the RIAA decides to make an example of you, you could end up paying around $80,000 per song. That's what a federal jury slapped Jammie Thomas-Rasset with in 2007, for a total fine of $1,920,000. The punishment far outstrips the crime, especially for a single mother of four like her. Earlier this year, another federal jury hit college student Joel Tenenbaum with fines of $22,500 per track. (Note: Both culprits shared Aerosmith. Consider yourselves warned.)

And, as we all know, a truly great song is priceless, tapped into something much larger than itself. Deep emotional resonance, the unbuyable sublime. Perhaps you heard it during your first kiss. Or maybe you licensed it for a flavored-beer commercial and got paid six figures to transform a piece of your artistic persona into corporate shill.

Things are wacky now. We know this. I'm interested in what comes next. I don't want control, or "alternative business models." The giants -- the major labels, the indie labels backed by majors, the RIAA on their leash, and so on -- took up a lot of resources. I want the giants to fall even faster so we can see what weird flowers start blooming in the spaces left vacant.

Jace Clayton is a writer and musician based in Brooklyn. He tours internationally as DJ /rupture, hosts a show on WFMU, and blogs at www.negrophonic.com.


1:40 PM ET | 11-20-2009

Link:
http://www.npr.org/blogs/monitormix/2009/11/free_music_and_the_unbuyable_s.html

Etiquetas: ,

domingo, noviembre 22, 2009

Agroecología: respuesta al sistema imperante


Artículo basado en: Congressos brasileiro e latino-americano de agroecologia reúnem mais de 2.500 pessoas

Fuente: http://www.aenoticias.pr.gov.br/modules/news/article.php?storyid=52004

Mas de 2.500 personas participaron del VI Congreso Brasilero de Agroecología y el II Congreso Latinoamericano de Agroecología realizado en la ciudad de Curitiba del 9 al 12 de noviembre.

La Asociación Brasilera de Agroecología (ABA) y la Sociedad Latinoamericana de Agroecología (SOCLA), fueron las instituciones auspiciantes, habiendo contado con el apoyo del Gobierno del Estado de Paraná. El tema central del Congreso fue "Agroecología: experiencias pasadas y presentes construyendo un porvenir sostenible.

La apertura contó con la participación de investigadores, técnicos, estudiantes de agroecología de Brasil y de América Latina e integrantes del movimiento de la Vía Campesina y organizaciones de la sociedad civil.

El presidente de ABA Francisco Caporal, en el acto de inauguración dijo que la superación de las crisis económica, financiera, social, alimentaria y ambiental, que atraviesa el planeta pasa por la agroecología, que es lo opuesto al actual modelo explotador basado en el petróleo y en la transgenia. “Es como repetir el mismo modelo de la revolución verde, que promueve el uso excesivo de agrotóxicos e insumos químicos que intoxican no solo los alimentos sino que están provocando una crisis a la civilización”. Caporal llamó la atención sobre el fracaso de las primera generación de los cultivos transgénicos y destacó el trabajo de ABA en la movilización que lleva los avances de los nuevos conocimientos y nuevos saberes a la superación de la crisis.

El presidente de SOCLA, Miguel Altieri, también destacó la importancia de fortalecer la agroecología como agricultura del futuro, que ofrece alternativas al modelo actual de explotación agropecuaria que deja la naturaleza sin salida. “Es la única que puede eliminar la pobreza del campo, protege el medio ambiente y evita la concentración de la tierra en el medio rural”, afirmó.

Los grandes desafíos de estos dos congresos fueron consolidar prácticas y discusión de varios temas importantes para la sociedad, que apunten a un mundo mejor. Los objetivos estuvieron dirigidos a destacar la enorme diferencia entre la agroeconomía dirigida al lucro y la agricultura que apunta a aportar beneficios a los productores.

La participación en los congresos superó las expectativas. Se inscribieron 3.200 personas y hubieron más de 1.500 pedidos para presentar trabajos científicos. Para el presidente de ABA eso demuestra la necesidad de proseguir en esta trayectoria y que para que eso se logre se necesita unir conocimientos y saberes de los campesinos, de los agricultores familiares y del sector técnico–científico.

Etiquetas:

sábado, noviembre 21, 2009

World Hunger, A Breviary, by Raj Patel

world food summit banner

The World Food Summit has just ended in Rome, at which the head of the Food and Agriculture Organization of the United Nations, lauded the declaration as “an important step towards the achievement of our common objective - a world free from hunger.”

Sadly, the declaration itself is written in UN prose, a bloodless language created in committee and intended to be as bland as possible. Even the snappy summary, found in the press release, reads like it has been translated from English to Esperanto and back again by someone armed only with a dictionary of international management consultancy:

Renewed commitment to end hunger…
Countries also agreed to work to reverse the decline in domestic and international funding for agriculture and promote new investment in the sector, to improve governance of global food issues in partnership with relevant stakeholders from the public and private sector, and to proactively face the challenges of climate change to food security… UN Secretary-General Ban Ki Moon called the current food crisis "a wake-up call for tomorrow".

Luckily, I speak fluent UN and, for your edification, here's a handy guide to what it all means:

Renewed commitment

‘Renewed commitment’ is a fairly straightforward way of saying ‘we’re sticking to the promises we’ve made before, and we feel terrible that so many people are going hungry.’

The purpose of the summit was to create the political will to end hunger. Specifically, the goal was to change old policies, and commit to spending the $44 bn a year required to end hunger by 2025. (To put it into context, rich countries spend $1.3 trillion every year on weapons.) No such commitments were forthcoming. Instead, it's business as usual, and the same old promises for change. As Francisco Sarmento from ActionAid puts it, “unfortunately, the poor cannot eat promises”.

Decline in international investment

Following a model of ‘economic liberalisation’ peddled by institutions like the World Bank in the 1980s, governments in poor countries were told to cut back their funding for agriculture. The 'decline' in investment was imposed, as the Filipino activist and academic Walden Bello observed, with apparently benevolent motives:

U.S. Agriculture Secretary John Block put it at the start of the Uruguay Round of trade negotiations in 1986, “the idea that developing countries should feed themselves is an anachronism from a bygone era. They could better ensure their food security by relying on U.S. agricultural products, which are available, in most cases at lower cost.”

So governments in poor countries stopped supporting their own small-scale farmers. Export-driven agriculture continued to get government cash – in Brazil, for instance, soy farmers received loans with negative interest rates, which explains why they are now the world’s largest soy exporters. But, in the main, the poorest farmers were left to fend for themselves, even when it has long been known that investment in agriculture is one of the best ways fighting poverty. After all the poorest and hungriest people invariably depend on agriculture for their livelihoods.

The language about the ‘decline in international investment’ is as close as the rich countries in the international community can come to a nostra culpa.

Relevant Stakeholders

One of the major problems with this food summit, as with food politics in general, is that the range of ‘stakeholders’ who matter in making agriculture policy is small.

Farmers are almost never at the table. Farm workers and landless people are always absent. The big agriculture corporations, the seed and pesticide companies, the grain traders, the food manufacturers are, by contrast, right in the centre of the policy huddle. But rarely are the people who actually grow food to be found in the corridors of power.

Those farmers who do have the ear of government are invariably large-scale farmers, the ones with money who stand to profit from increased trade, not the poor mostly-women farmers who grow the majority of food eaten in developing countries, and who are invariably overlooked in the making of international food policy.

Proactively face the challenges of climate change

Climate change will hurt poor farmers, and women in particular. Food production in Africa could fall by 50% by 2020. The language of the declaration makes it seem as if no-one has a clue about how to avoid this, and that Something Must Be Done.

But here’s the thing. The international community has already spent a few million dollars, a few years, and called on the talents of hundreds of top scientists to figure out how to address climate change in agriculture. In a report equal in scope and structure to the IPCC report on climate change, scientists led by the World Bank collaborated on the International Agricultural Assessment on Knowledge Science and Technology for Development (yes, the report was written in UN English too, though a more readable version is available as Agriculture at a Crossroads).

The report concluded that industrial agriculture, with its thirst for water and fossil fuels, will cause more harm than good. It also concluded that, based on the evidence so far, genetically modified crops have limited use in the fights against hunger and climate change. Instead, agro-ecological farming systems seem to offer the best way of reducing input-dependence, and sequestering carbon in the soil. But nowhere in the declaration is this research mentioned. By pretending that it never happened, the door is still open to large agribusiness to pretend that they’ve got the solution to a problem that has already been solved.

Wake-up Call

This is perhaps the most pernicious line – the widespread notion that the hunger crisis is somehow a ‘silent tsunami’. I’ve fulminated about this before but it’s sad to see that the language remains pervasive. Most recently, the idea that we need to ‘wake up’ to hunger was used by US Secretary of Agriculture Tom Vilsack to talk about the historic levels of hunger in the US. In the US, the number of ‘food insecure’ people went up from 36 million in 2007 to 49 million in 2008, the highest since records began in 1995. Globally, the number of hungry people, classified as undernourished (a stricter criterion, since it counts the people eating less than 1900 calories a day) is over 1 billion, the highest since records began in 1970. This despite the amount of food being produced per person remaining roughly the same between 2007-8. So it’s not like there’s less food around. So why do people go hungry? Because the recession has produced more poverty, and people can’t afford the food that’s right in front of them. Who’s most affected? Women. Around the world, women.

They wake up to hunger every day. When you hear about 'wake up calls', it's not the hungry who've been sleeping.

Etiquetas:

jueves, noviembre 19, 2009

Oct 17, 2009 8:08pm

COMUNICADO DE PRENSA
PARA PUBLICACION INMEDIATA
WALMART y LUIS FORTUÑO colaboran para desarrollar una nueva economía

Intervención Coordinada #1 en el Walmart de Plaza del Sol, Bayamón. ... Read More12:00pm, 16 de Octubre de 2009

¿Qué tiene que ver la política de Luis Fortuño con la Walmartización? Partimos de la premisa, ampliamente documentada por economistas locales, de que la Ley 7 y las recomendaciones del CAREF no representan soluciones reales a la caducidad del modelo de desarrollo de Puerto Rico, ni tan siquiera representan soluciones para impulsar la economía a corto plazo. Los datos y argumentos han sido ya brindados por una gama de reconocidos economistas:-Centro para la Nueva Economía, HYPERLINK "http://www.facebook.com/l/ d3a6a;www.grupocne.org" http://www.facebook.com/l/ d3a6a;www.grupocne.org, Asociaciación de Economistas de Puerto Rico HYPERLINK "http://www.facebook.com/l/ d3a6a;economistaspr.org/2/ noticias-de-politica-publica/" http://www.facebook.com/l/ d3a6a;economistaspr.org/2/ noticias-de-politica-publica/
Ahorra dinero, vive mejor”, dice Walmart. Lo que no dice es que ofrece precios bajos a expensas de sus trabajadores, de sus familias, del ambiente y de las empresas locales. Los precios son bajos a cuestas de salarios de pobreza, prestaciones mediocres y empleos inseguros. La llamada Walmartización de una economía y una sociedad, implica no solo la pauperización de sus empleados, si no la de todos los empleados relacionados a esa industria. La empresa Walmart y la extrema derecha del partido Republicano, mantienen un par de dogmas en común: la fé absoluta en la eficiencia del mercado libre y una férrea posición anti-sindicalista. El Partido Republicano de los Estados Unidos cree que el gobierno debe ser lo más pequeño posible y así dejar vía libre a los movimientos del capital. Luis Fortuño está dispuesto a utilizar la crisis económica como excusa, para llevar a cabo una re-estructuración total del gobierno, sin prestar ningún tipo de atención a las advertencias de los economistas, ni a las graves consecuencias sociales que puedan tener estas acciones.En Noviembre del 2008, los ciudadanos de los Estados Unidos votaron abrumadoramente en contra de estas políticas, y a favor de un nuevo modelo de desarrollo, mayor regulación de los mercados financieros y mayor seguridad social en momentos de crisis. Entendieron a través de múltiples debates televisivos y cobertura mediática que la continuación de políticas Republicanas de extrema derecha hubiese sido nefasta para los ciudadanos del país, especialmente en un momento de crisis fiscal. Los debates públicos y la campaña electoral en Puerto Rico engañaron a una gran parte de la población directamente e indirectamente: con abiertas falsedades y por la falta de interés que existe en Puerto Rico por la política Estadounidense. ¿En donde más se vería un Demócrata, Pedro Pierluisi, como compañero de papeleta de un Republicano? ¿En donde más sería sorpresa que un Republicano de extrema derecha esté poniendo en marcha políticas Republicanas de extrema derecha?Walmart y Fortuño en Puerto Rico: colaborando para desarrollar una nueva economía basada en el salario mínimo. *Walmart, una de las 25 compañías que más ganancias genera mundialmente, aumentó sus ganancias por un 5% desde que comenzó la crisis financiera global.

para mas informacion o para participar en la proxima:
walmartizacion@gmail.com

Etiquetas: ,

miércoles, noviembre 18, 2009

Copenhagen: Seattle Grows Up

By Naomi Klein, The Nation, November 12, 2009

The other day I received a pre-publication copy of The Battle of the Story of the Battle of Seattle, by David Solnit and Rebecca Solnit. It’s set to come out ten years after a historic coalition of activists shut down the World Trade Organization summit in Seattle, the spark that ignited a global anticorporate movement.

The book is a fascinating account of what really happened in Seattle, but when I spoke to David Solnit, the direct-action guru who helped engineer the shutdown, I found him less interested in reminiscing about 1999 than in talking about the upcoming United Nations climate change summit in Copenhagen and the "climate justice" actions he is helping to organize across the United States on November 30. "This is definitely a Seattle-type moment,” Solnit told me. “People are ready to throw down."

There is certainly a Seattle quality to the Copenhagen mobilization: the huge range of groups that will be there; the diverse tactics that will be on display; and the developing-country governments ready to bring activist demands into the summit. But Copenhagen is not merely a Seattle do-over. It feels, instead, as though the progressive tectonic plates are shifting, creating a movement that builds on the strengths of an earlier era but also learns from its mistakes.

The big criticism of the movement the media insisted on calling "anti-globalization" was always that it had a laundry list of grievances and few concrete alternatives. The movement converging on Copenhagen, in contrast, is about a single issue—climate change—but it weaves a coherent narrative about its cause, and its cures, that incorporates virtually every issue on the planet. In this narrative, our climate is changing not simply because of particular polluting practices but because of the underlying logic of capitalism, which values short-term profit and perpetual growth above all else. Our governments would have us believe that the same logic can now be harnessed to solve the climate crisis—by creating a tradable commodity called "carbon" and by transforming forests and farmland into "sinks" that will supposedly offset our runaway emissions.

Climate-justice activists in Copenhagen will argue that, far from solving the climate crisis, carbon-trading represents an unprecedented privatization of the atmosphere, and that offsets and sinks threaten to become a resource grab of colonial proportions. Not only will these "market-based solutions" fail to solve the climate crisis, but this failure will dramatically deepen poverty and inequality, because the poorest and most vulnerable people are the primary victims of climate change—as well as the primary guinea pigs for these emissions-trading schemes.

But activists in Copenhagen won’t simply say no to all this. They will aggressively advance solutions that simultaneously reduce emissions and narrow inequality. Unlike at previous summits, where alternatives seemed like an afterthought, in Copenhagen the alternatives will take center stage. For instance, the direct-action coalition Climate Justice Action has called on activists to storm the conference center on December 16. Many will do this as part of the "bike bloc," riding together on an as yet unrevealed “irresistible new machine of resistance” made up of hundreds of old bicycles. The goal of the action is not to shut down the summit, Seattle-style, but to open it up, transforming it into "a space to talk about our agenda, an agenda from below, an agenda of climate justice, of real solutions against their false ones…. This day will be ours."

Some of the solutions on offer from the activist camp are the same ones the global justice movement has been championing for years: local, sustainable agriculture; smaller, decentralized power projects; respect for indigenous land rights; leaving fossil fuels in the ground; loosening protections on green technology; and paying for these transformations by taxing financial transactions and canceling foreign debts. Some solutions are new, like the mounting demand that rich countries pay “climate debt” reparations to the poor. These are tall orders, but we have all just seen the kind of resources our governments can marshal when it comes to saving the elites. As one pre-Copenhagen slogan puts it: "If the climate were a bank, it would have been saved"—not abandoned to the brutality of the market.

In addition to the coherent narrative and the focus on alternatives, there are plenty of other changes too: a more thoughtful approach to direct action, one that recognizes the urgency to do more than just talk but is determined not to play into the tired scripts of cops-versus-protesters. "Our action is one of civil disobedience," say the organizers of the December 16 action. "We will overcome any physical barriers that stand in our way—but we will not respond with violence if the police to escalate the situation." (That said, there is no way the two week summit will not include a few running battles between cops and kids in black; this is Europe, after all.)

A decade ago, in an op-ed in the New York Times published after Seattle was shut down, I wrote that a new movement advocating a radically different form of globalization "just had its coming-out party." What will be the significance of Copenhagen? I put that question to John Jordan, whose prediction of what eventually happened in Seattle I quoted in my book No Logo. He replied: "If Seattle was the movement of movements’ coming-out party, then maybe Copenhagen will be a celebration of our coming of age."

He cautions, however, that growing up doesn’t mean playing it safe, eschewing civil disobedience in favor of staid meetings. "I hope we have grown up to become much more disobedient," Jordan said, "because life on this world of ours may well be terminated because of too many acts of obedience."

Etiquetas: , , ,

martes, noviembre 17, 2009

Summary Presentation for Plan B 4.0: Mobilizing to Save Civilization
November 12, 2009

Download Slideshow in PowerPoint (12 MB)
Download Slideshow as PDF (8 MB)
(Click here for instructions)

PB4 PowerpointUpdates for Plan B 4.0 Slideshow Presentation

The Challenges: Food Insecurity and Climate Change

Some trends are worrying:

  • As levels of atmospheric carbon dioxide continue to increase, the Intergovernmental Panel on Climate Change has predicted that Earth’s average temperature will rise 1.1-6.4˚C during this century.

  • Our current trajectory is already outpacing these projections.

  • For every 1˚C rise in temperature above the norm, yields of wheat, rice, and corn drop 10 percent.

  • The glaciers feeding rivers like the Yellow, Yangtze, Ganges, and Indus, which provide critical irrigation water, are disappearing at accelerating rates.

  • The United States has been converting more and more corn into fuel for cars; yet the grain needed to fill an SUV’s 25 gallon tank once with ethanol could feed one person for an entire year.

  • World grain and soybean prices tripled from mid-2006 to mid-2008, causing riots and unrest in dozens of countries.

  • More than 1 billion people in the world are suffering from hunger.

  • In an effort to ensure their own food security, some affluent food importing countries, such as Saudi Arabia, China, and South Korea, have begun buying or leasing land abroad to grow their own food.

  • It was food shortages that led to the collapse of several ancient civilizations.

The Response: Plan B
Plan B 4.0 Overview
We have the tools to reverse these negative trends and can choose to stabilize climate, eradicate poverty, restore the earth’s natural systems, and check unsustainable population growth. Some bright spots include:

  • The sunlight hitting the earth in 1 hour could power global economy for 1 year.

  • The wind potential in North Dakota, Kansas, and Texas alone could satisfy U.S. energy needs.

  • A worldwide switch to highly-efficient lighting would cut electricity use 12%, equivalent to closing 705 coal-fired power plants.

  • Denmark already gets more than 20% of its electricity from wind and is aiming for 50%.

  • China’s 27 million rooftop solar water heaters harness energy equal to the output of 49 coal-fired power plants.

  • In Germany a systematic shift of taxes from labor to energy reduced global warming emissions and created 250,000 jobs.

  • Iran has slowed its population growth from one of the fastest rates in the world through national literacy, health, and family planning programs.

  • By spending just 1/8 of the world’s current military budget, we could meet the Plan B goals for basic social improvements and restoring the earth.


These facts, and more, are featured in this guided tour through the Plan B blueprint to move the world onto a sustainable path. Based on Lester Brown’s latest book, Plan B 4.0: Mobilizing to Save Civilization, the presentation lays out the threats facing our civilization, including food insecurity and climate change, and presents the Plan B proposals for solving them.

Use the slides to gain a basic understanding of Plan B, to anchor a lesson in the classroom, or to spread the word within your community on why and how we need to mobilize to save civilization. You are welcome to modify it to suit your needs. It is designed to be shared, so feel free to pass along the link to others who might be interested. We ask only that you appropriately credit EPI and the photographers, notably Yann Arthus-Bertrand, eminent French photographer and friend of EPI, whose works appear within.

If you find this tool useful, please let us know how you are using it in your community, classroom, or congregation by sending an e-mail to epi@earthpolicy.org. We may add your example to our ever-growing list of the many ways folks around the world are spreading the Plan B vision.

Further instructions:

To view the presentation you will need Microsoft PowerPoint Viewer (click here to download).
To both view and modify slides you will need the full Microsoft PowerPoint program (click here).
To view the PDF version you will need Adobe Acrobat Reader (click here).
To advance slides, press the right arrow key or Enter on your keyboard or click the left mouse button when the cursor is on the screen. To exit the slideshow, press Esc.

Find out more in Plan B 4.0: Mobilizing to Save Civilization or see the complete datasets.

Etiquetas: ,