Ricardo Carrere
Entró en vigencia este miércoles el Protocolo de Kyoto, según el cual las 141 naciones desarrolladas que lo ratificaron deben reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero, para el año 2012, en un porcentaje de 5,2% menor a los niveles registrados en el año 1990. La idea es combatir el cambio climático. Sin embargo, si bien el Protocolo es visto como un paso adelante en esa batalla contra el calentamiento global, está tan lejos de conformar a las organizaciones ambientalistas como de ser verdaderamente eficaz para reducir las emisiones de gases contaminantes.

Ricardo Carrere es técnico forestal uruguayo, uno de los más importantes representantes a nivel internacional del Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales (WRM, por su sigla en inglés), y es especialista en el tema del Protocolo de Kyoto. Radiomundoreal entrevistó a Carrere y él explicó con un esclarecedor ejemplo las deficiencias del acuerdo que ayer comenzó a regir.

Carrere manifestó que “Uruguay acordó pocos meses atrás con España que, como parte de su programa de reducción de emisiones, los españoles lo que van a hacer es plantar eucaliptos en Uruguay. Ésto puede parecer absurdo y para mí lo es. Sin embargo tiene sentido en el marco del Protocolo de Kyoto, porque allí se establece que es posible hacer plantaciones de eucaliptos como llamados ‘sumideros de carbono’. El carbono que supuestamente absorben esos eucaliptos en crecimiento es –según esta teoría– equivalente al carbono que están emitiendo en España. Entonces ésto permite a los españoles que en vez de tener que reducir en el porcentaje que se comprometieron a reducir, puedan reducir menos en sus emisiones de allá y ocupar más tierras para plantar eucaliptos acá. Eso nos parece totalmente absurdo, sin embargo es el mecanismo principal, o una de las ideas principales del Protocolo de Kyoto y es ponerle un precio al carbono y tratar de reducir las emisiones a través de mecanismos como éste”.

Además de significar una “triquiñuela” que permite a los países industrializados no reducir directamente sus emisiones de gases de efecto invernadero como debieran, explica Carrere que este mecanismo es usado también por los gobiernos de los países en desarrollo, que lo aprovechan como forma de ingreso de dinero desde el exterior –por ejemplo España paga a Uruguay para plantar eucaliptos en sus tierras.

Carrere no duda en decir que el Protocolo de Kyoto “es un gran engaño, el mensaje que está recibiendo el mundo es ‘bueno, los gobiernos finalmente están haciendo algo positivo por el cambio climático, solamente falta que Estados Unidos se incorpore a ésto, y Europa está intentando de incorporar a Estados Unidos, para que el tema del clima esté resuelto’. Ésto es un mensaje totalmente falso. Lo que están diciendo los expertos en clima del propio proceso de la Convención de Cambio Climático, es que hay que reducir las emisiones en un 60% para poder empezar a mitigar ese cambio, ¡un 60%!. Lo que acordaron los gobiernos es un 5,2% y ni siquiera eso van a cumplir porque inventaron este mecanismo por el cual pueden hacer cosas como plantar eucaliptos en Uruguay y en otros países del mundo”.

El representante del WRM agregó que “lamentablemente” el Protocolo de Kyoto “para nosotros no es suficiente, porque justamente el mensaje que está recibiendo la gente es ‘bueno, no tenemos que preocuparnos más, el cambio climático está siendo abordado seriamente’, cuando en realidad es menos de un 5%, yo diría un 4% tomando en cuenta los mecanismos que inventaron, frente a un 60% que hay que reducir hoy, porque el cambio climático está produciéndose hoy. Entonces es tirar la pelota hacia adelante para que en algún momento se haga algo”.

En este sentido, Carrere se lamenta porque el mecanismo de “mercado de carbono”, que los países desarrollados inventaron, prohíbe de hecho que se tomen medidas en verdad efectivas.

Carrere propone que “lo que habría que hacer es decir ‘tenemos un combustible, el petróleo, vinculado con el gas natural y el carbón de piedra, que son los tres principales responsables –usados por el actual modelo energético–, tenemos que sustituirlos rápidamente por otro tipo de energía, pero como los acuerdos de gobierno no obligan a reducciones drásticas de ésto, entonces se sigue usando petróleo alegremente como se venía haciendo hasta ahora, de parte de Uruguay, de la India, de China, de Estados Unidos o de Japón, de todos los países del mundo'. Cuando en realidad lo que tendríamos que estar haciendo es ya ir poniendo todos los recursos que tienen los países industrializados –en dinero, en capacidad tecnológica y científica– para empezar a buscar ya, e implementar ya, proyectos de energías alternativas que existen por todos lados –viento y sol, entre otras".

Escuchar toda la entrevista a Ricardo Carrere

Suscríbase a nuestro boletín
Contactos generales a traves de prensa@radiomundoreal.fm